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El futuro de la nueva Facultat d’Educació en el Campus Catalunya está en el aire. Así lo avanzó la nueva rectora de la Universitat Rovira i Virgili (URV), María José Figueras, que tras su primer Consell de Govern aseguró que se «reconsiderará» el proyecto. «Deberemos decidir si se continúan las obras o si buscamos un plan B», afirmó Figueras.
La valoración va a hacerse en septiembre, cuando la universidad recupere su actividad. Las obras en el Campus Catalunya empezaron durante la campaña electoral. En concreto fue el pasado 20 de marzo, cuando se anunció que empezaba la primera fase de un proyecto que se redactó en 2015 y que quedó congelado por las dificultades económicas.
Por el momento, se han llevado a cabo los movimiento de tierras y la cimentación. Estos trabajos han supuesto una inversión de unos 2,5 millones de euros, y ahora está a la espera de licitarse la segunda fase, correspondiente a las cubiertas. Según el proyecto, la universidad se hacía cargo, con fondos propios, de las tres primeras fases, presupuestadas en unos 7,5 millones de euros, mientras que la Generalitat debía asumir la cuarta fase (valorada en unos 3,5 millones), que correspondía al edificio de despachos.
El compromiso de la Generalitat para cofinanciar esta iniciativa no ha llegado. Y, aunque el anterior rector, Josep Anton Ferré, decidió empezar la obra, ahora su sucesora quiere estudiarlo de nuevo. «No me pareció adecuado parar la obra cuando entramos, pero me parecería impensable tener un armazón vacío», argumentó Figueras.
No es un proyecto completo
La doctora en biomedicina explicó que la nueva facultad tan solo da respuesta a los estudiantes de Educació y no a los de Psicologia. Además, considera que «debemos valorar si sigue siendo viable una obra de estas características en un contexto en el que cada vez hay más demanda de formación virtual. A lo mejor lo que nos toca es ser imaginativos y crear espacios virtuales», justificó.
Durante su intervención la rectora no enterró el proyecto. «Si es la solución lucharemos hasta el final para conseguir los recursos», decía. Pese a ello, argumentaba que deberá ser la comunidad universitaria la que a la vuelta de las vacaciones se pronuncie sobre el respecto. Un segundo aspecto que se debatió en el Consell de Govern fue el de las tasas universitarias. En este sentido, se decidió congelar las matrículas de los estudiantes respecto al curso pasado. «Debemos ser realistas», decía la rectora, quien aseguraba que desde la universidad se seguirá reivindicando un incremento de la dotación presupuestaria que reciben las universidades. «No nos cansaremos de seguir insistiendo», dijo.
De hecho, la consellera de Empresa i Coneixement, Maria Àngels Chacón, ya confirmó durante su visita a Tarragona que la Generalitat escuchará esta vieja reivindicación de la comunidad universitaria. No obstante, no concretó ni cómo ni cuándo. Figueras ya ha mantenido la primera reunión con el alcalde de Tarragona para abordar temas de interés común.
