La URV comienza el curso con un formato de docencia mixta y 30 alumnos por aula

La nueva normalidad incluye cámaras en las aulas y jornadas de acogida al aire libre para los estudiantes de primer curso.

28 septiembre 2020 11:31 | Actualizado a 28 septiembre 2020 12:28
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La Universitat Rovira i Virgili (URV) ha iniciado este lunes el nuevo curso académico, adaptado a la pandemia de la covid-19. En el Campus Cataluña de Tarragona, la jornada de acogida a los alumnos de primero se ha hecho al aire libre, con distancia y mascarilla. La universidad ha reducido la presencialidad en los campus para minimizar el riesgo de contagio y ha establecido que todas las enseñanzas se impartan en la modalidad de docencia mixta –presencial y virtual.

Los grupos están limitados a 30 alumnos por aula y se han instalado cámaras para que las clases se puedan grabar o seguir en linea. Los alumnos tienen que aceptar una declaración responsable donde se comprometen a cumplir las medidas de autoprotección establecidas en el plan de contingencia de la URV.

El curso 2020-2021 ha arrancado oficialmente en la URV con el principal objetivo de minimizar el riesgo de contagio de los 14.000 estudiantes y más de 2.000 trabajadores. De momento, durante el primer cuatrimestre se da prioridad a la presencialidad en el primer curso de grado para favorecer la adaptación de los estudiantes de nuevo acceso y a las actividades más difíciles de hacer de forma virtual, como por ejemplo prácticas clínicas, prácticas de campo, laboratorios o algunas evaluaciones.

Para los estudiantes de primer curso y para asignaturas en otros cursos se pueden dar clases teóricas en grupos reducidos -con un máximo de 30 estudiantes-, si se puede mantener la distancia de seguridad de un metro y medio y el espacio permite ventilación. También se pueden hacer actividades lectivas al aire libre si se mantiene la distancia de seguridad, siempre que el número de estudiantes convocados simultáneamente en el campus no sea superior a 300.

Todas las enseñanzas de los diferentes ciclos -grado, máster y doctorado, así como la formación continua y las enseñanzas conducentes a títulos no oficiales- se tienen que impartir en la modalidad de docencia mixta. Con este objetivo se han instalado cámaras y micrófonos en 172 aulas de las doce facultades y escuelas que permitirán grabar las clases y ser emitidas para los estudiantes que tengan que seguirlas desde casa.

En paralelo, cada estudiante tiene que aceptar una declaración responsable donde se compromete a conocer el plan de contingencia aprobado por el Consejo de Gobierno y a cumplir las medidas de autoprotección. El documento establece que los positivos por covid-19, así como los contactos estrechos de positivos y sospechosos, y aquellos a los cuales los han prescrito una PCR, no podrán asistir en la universidad y tendrán que seguir las clases o el trabajo a distancia.

Las personas que sí que puedan ir tienen que llevar la mascarilla, que es obligatoria en todos los espacios del campus. Además, todos los estudiantes y personal se tienen que comprometer a llevar un registro de todas las personas con quienes han tenido contacto a los campus durante más de quince minutos, a menos de dos metros y sin mascarilla -el que se considera un contacto estrecho-, y la universidad registrará las entradas de los estudiantes a las aulas -mediante la lectura de unos códigos QR- para rastrear los posibles casos.

Mientras los alumnos de segundo, tercero y cuarto curso ya han empezado con el nuevo formato docente, los estudiantes de nuevo acceso tienen estos días las tradicionales jornadas de acogida. En el Campus Cataluña, la Facultad de Letras ha hecho tres durante la mañana del lunes –una para cada programa formativo de grado. Las sesiones se han programado en la plaza de la Concordia, donde se han instalado sillas con distancia de seguridad. En conjunto  han ido unos 250 alumnos con inscripción previa.

La decana de la Facultad de Letras de la URV, Iolanda Tortajada, ha explicado que no querían renunciar y que les parecía importante convocar presencialmente al alumnado de primero. "A partir de ahora trabajarán en grupos divididos, pero han tenido un momento para conocerse como grupo", ha apuntado. Además, el profesorado ha intervenido para aclarar dudas y explicar cuál será la dinámica de cada asignatura, los contenidos y el sistema de evaluación durante los próximos meses.

Según Tortajada, a pesar de que han tenido que adaptar las interacciones entre la comunidad educativa y la manera de enseñar, han conseguido mantener los mismos contenidos y la misma calidad docente. "Todos estamos poniendo mucha creatividad a la hora de organizar las asignaturas y lo estamos consiguiendo", ha subrayado.

 

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