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Ocho partidos de los nueve que se presentaban logran representación en El Vendrell. Los resultados obligan a pactos que los partidos ya plantean y de los que quedará excluida Plataforma x Catalunya.
La jornada destaca por la entrada de partidos que no tenían representación y que son alternativa a formaciones que han gobernado décadas. Ciutadans, que no tenía representación, entra con 3 concejales y Som Poble (CUP y EUiA) y Sí Se Puede (Podemos) con dos cada uno. Destaca que ERC, que sólo tenía un concejal pasa a tener 2. El PP de Elisabeth Rodríguez, repite con 2 concejales.
En el lado contrario están CiU, PSCy PxC. Mientras CiU ha perdido 3 concejales, los socialistas se han dejado otros 3 y PxC ha perdido dos concejales. El abanico de formaciones obliga a pactos y los candidatos de PSC, Martí Carnicer, y de CiU, Eva Serramià, ya advertían que las líneas rojas eran PxC.
Un ganador de la noche fue Som Poble. Su candidato Rubén Suan señaló que era un momento de «emoción y sentimientos y el resultado de años lucha y sacrificios». Para Suan es el inicio del final del régimen del 79 y de los partidos que nos han hundido en la miseria». Para Suan el abanico de candidaturas «no significa hacerlo peor que lo que se ha hecho hasta ahora».
El partido que más ha crecido es Ciutadans de Mari Luz Ramírez. «La gobernabilidad será complicada, pero la democracia ha ganado». La candidata señaló que los análisis deberán hacerse a partir de los próximos días.
Por parte de los partidos que más han sufrido Martí Carnicer (PSC) señaló que «hemos ganado con más distancia respecto al segundo que los que teníamos». Carnicer se consideró «ganador» y valoró la caída de PxC de quien dijo «se ha de desterrar». El candidato socialista concluyó que se debe pactar.
Otro a los que peor sentó la noche fue a CiU. Su candidata Eva Serramià, definió los resultados como de «duros». La candidata dijo que «nos sentimos ganadores morales porque hemos renovado un equipo que se basaba en la construcción y no en la destrucción.
Serramià felicitó a Carnicer y dijo que «ahora la situación puede ser gobernable o ingobernable» e interpretó la fragmentación política por estar en la «zona de influencia del área metropolitana de Barcelona. La candidata estableció la línea roja en PxC y que para gobernar «se tendrá que hablar mucho».
El candidato de PxC dijo que «seguimos siendo la tercera fuerza». La atomización la atribuye a «una ola que ha arrasado España. No hay un ganador. La tarea es muy difícil. El ganador deberá renunciar a su programa ante los resultados».
La candidata del PP anunció que no se sumaría a un pacto multipartido «porque no es lo que querrían nuestros votantes. Estaremos en la oposición controlando la acción de gobierno».
