La burocracia retrasa un año los vuelos nocturnos en el helipuerto del Joan XXIII

Lo que se conoce como papeleo es el responsable de la demora en la puesta en marcha de los vuelos nocturnos en el helipuerto del Hospital Joan XXIII de Tarragona. Éste sigue siendo uno de los pocos centros sanitarios de referencia en Catalunya sin este servicio, que permitiría trasladar a pacientes con patologías graves a otros hospitales en un período de tiempo más corto que ahora, durante la noche.

La operativa debería haber entrado en funcionamiento a principios del año pasado, pero para que la Generalitat pueda autorizar los vuelos nocturnos es imprescindible el visto bueno de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), organismo que depende directamente del gobierno central. El Diari se ha puesto en contacto con AESA para preguntar sobre el estado de la tramitación. El organismo responsabiliza de la demora a la Generalitat, concretamente a la Direcció General de Transports i Mobilitat, departamento interlocutor en este asunto.

AESA asegura que desde noviembre de 2020, cuando la petición llegó por primera vez a sus manos, «se han tenido que solicitar hasta en cuatro ocasiones la subsanación de deficiencias por presentar la documentación de forma incorrecta o incompleta», aseguran. El organismo asegura haber mantenido alguna reunión con responsables de la Generalitat para ayudarles en el proceso.

Actualmente, AESA está estudiando la documentación presentada este mes de febrero y, en caso de ser correcta, se podrán aprobar los vuelos nocturnos. «De no ser así, seguiremos solicitando la subsanación de las deficiencias presentadas, ya que la seguridad aérea es la prioridad de esta agencia», aseguran fuentes de AESA.

Por su parte, desde el mismo Hospital Joan XXIII, explican que por el momento no les han comunicado ninguna novedad al respeto y confían en que la puesta en marcha del servicio sea lo antes posible.

Obras realizadas

El Hospital Joan XXIII de Tarragona es de los pocos hospitales de referencia catalanes que no dispone de esta operativa, a diferencia del Sant Joan de Reus o del Verge de la Cinta de Tortosa, equipamientos que pueden trasladar en helicóptero a pacientes durante la noche a hospitales de la zona metropolitana de Barcelona.

Fuentes del Joan XXIII aseguran que el helipuerto está listo para operar por la noche desde hace más de un año. Para facilitar el aterrizaje y el despegue nocturno del helicóptero y dar así un servicio de 24 horas, el hospital realizó obras de mejora de la helisuperficie, como la adecuación del sistema de iluminación, los cambios en la señalización horizontal y vertical, y la adaptación de la normativa actual de los sistemas contra incendios.

Con todo aparentemente listo, la Generalitat solicitaba el Estudio Aeronáutico de Seguridad (EAS) a AESA. Según establece la ley, este estudio es indispensable para poder empezar a operar por la noche. El organismo ha requerido hasta en cuatro ocasiones subsanar algunas deficiencias en el proyecto, con el fin de dar por buena la seguridad operacional. Con este informe encima de la mesa, la Generalitat ya podrá dar la autorización para que el helipuerto del Hospital Joan XXIII pueda operar durante la noche.

Cabe recordar que el Servei d’Emergències Mèdiques (SEM) es la organización pública adscrita al Departament de Salut, que se encargará de explotar el equipamiento.

Traslados más cortos

Estos vuelos nocturnos permitirán trasladar a los pacientes con patologías graves, como por ejemplo, un ictus o un infarto, a otros hospitales en un período de tiempo más corto que ahora, ya que actualmente, estos traslados se llevan a cabo en ambulancias. Este hecho es muy importante ya que, en algunas de estas enfermedades, el tiempo de respuesta es clave para la supervivencia y la recuperación. Un claro ejemplo es que el trayecto desde Vielha hasta el Hospital de la Vall d’Hebron se reduce casi dos horas en helicóptero.

Además, la puesta en marcha de este servicio también garantizará la equidad en el acceso al sistema sanitario de toda la población, especialmente la de zonas más alejadas de los hospitales en los que se atienden casos de mayor complejidad.

El retraso de casi un año inquieta a sindicatos y usuarios, quienes argumentan que el Joan XXIII es el centro de referencia en muchas especialidades de la Catalunya sur y que, por lo tanto, los casos más graves y urgentes de la demarcación se concentran en este centro sanitario.