La calle Armanyà conectará con la Baixada del Toro para abrirse al mar

Se trata de un proyecto «a largo plazo» que gana sentido tras la inauguración, el pasado mes de junio, de la pasarela

24 octubre 2018 08:54 | Actualizado a 24 octubre 2018 09:02
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La calle Armanyà se abrirá al frente marítimo. Es el proyecto en el que está trabajando el Àrea de Territori del Ayuntamiento de Tarragona y que hoy inicia su tramitación administrativa en el plenario. Se trata de una iniciativa «a largo plazo», según reconoce el Consistorio, que obliga a una modificación puntual del POUM, que prevé aprobarse de forma inicial en la sesión del pleno de esta mañana.

El proyecto afecta a un total de cuatro fincas. En concreto, se trata de un terreno ubicado en la calle Roger de Llúria, un solar de la Baixada del Toro y parte de un solar de la Rambla Nova. En su conjunto, se trata de una superficie de unos cien metros cuadrados que pasará a manos municipales. 

Con la modificación del POUM se prevé la cesión al Ayuntamiento de los terrenos, que tienen una calificación de vialidad y zona verde. Ahora mismo estos suponen un tapón que bloquea la prolongación de la calle Armanyà. A cambio, la administración local, que dispone de una finca en este ámbito, ofrecerá una compensación edificatoria a los propietarios de los solares afectados.

El proyecto afecta a 4 fincas y una superficie de 100 m2 que pasarán   a manos municipales

La prolongación de este eje se trata de una actuación de vital importancia que en el año 1922 ya incluyó el arquitecto Josep Maria Pujol de Barberà en su Pla Eixample. Se trata de una vieja reivindicación para abrir una nueva calle al frente marítimo entre la Rambla Nova y la calle Pons d’Icart. La intervención ha ganado importancia a raíz de la entrada en funcionamiento de la pasarela, que une el centro de la ciudad con el Passeig Marítim y la playa del Miracle. 

La calle Armanyà garantizará un acceso directo a la plataforma que cruza el cinturón ferroviario, evitando la necesidad de utilizar las escaleras de la Baixada del Toro.

El calendario vendrá condicionado en función de la tramitación y la disponibilidad presupuestaria, ya que el Ayuntamiento tendrá que hacerse con los terrenos y posteriormente urbanizar el espacio. Previamente, la administración local debe mejorar la calle Pons d’Icart, que ahora mismo es el camino más directo para que las personas con movilidad reducida puedan acceder a la pasarela. Y es que, cuando se han cumplido cuatro meses desde su inauguración, aún no se ha llevado a cabo la reforma que consistirá en ensanchar los arcenes de esta vía para que pueda pasar una silla de ruedas o una persona con un carrito. En algunos tramos la zona peatonal es tan estrecha que estas personas se ven obligadas a pasar por en medio de la calle. La obra, que supone un coste de 170.000 euros, se ha retrasado más de los previsto por la falta de una dotación presupuestaria.   

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