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El Ayuntamiento de Tarragona se ha visto obligado, por segunda vez, a realizar un contrato menor para adjudicar el control de la población de palomas. En este contrato, que se ha adjudicado a un empresario de Madrid, el método seguirá siendo la captura a través de jaulas y redes.
La proliferación de estos animales, especialmente en la Part Baixa y la Part Alta, ha hecho que, en los últimos años, los vecinos critiquen la eficacia y alcance del servicio.
Desde el año pasado está pendiente sacar a licitación un contrato de mayor duración y más amplio. No obstante, señalan desde el consistorio, no ha sido posible porque al tratarse un contrato más amplio el procedimiento de contratación que tiene que seguir es mucho más lento. Calculan que no será posible hasta dentro de unos meses, en torno a septiembre u octubre.
5.000 animales al año
El nuevo contrato, muy parecido al anterior, tendrá una duración de «al menos diez meses» y la empresa ganadora ha presentado una oferta por 13.341 euros.
El servicio implica capturar a un mínimo de 5.000 individuos al año. Para ello se recurrirá a las quince jaulas que el Ayuntamiento compró el año pasado (la empresa pondrá cinco más) y que se colocan en terrazas de edificios. Dichas jaulas deberán ser revisadas al menos dos veces a la semana.
También deberán realizar un mínimo de cuatro capturas masivas por mes a través de redes hidráulicas. Las mismas deberán ser realizadas en espacios abiertos.
Los sistemas de captura se deberán colocar, «evitando al máximo su visión por parte de los vecinos de los alrededores o de los ciudadanos y siempre cumpliendo la normativa de protección de los animales».
Los animales capturados son revisados por un veterinario que decide su sacrificio en función de su estado de salud.
El contrato también contempla la retirada y limpieza de 50 nidos de «fácil acceso» cada mes, es decir, que se pueda llegar hasta ellos con escalera y sin plataforma.
Como novedad, en este contrato el adjudicatario deberá ofrecer un servio de asistencia técnica y gestión directa de las solicitudes y quejas que realicen los particulares al Ayuntamiento.
El servicio consistirá, como mínimo, en contactar con las personas interesadas, visitar las instalaciones afectadas, analizar el alcance de la problemática y realizar un informe al Ayuntamiento con una propuesta técnica y económica. La adjudicataria deberá disponer, además, de un teléfono de asistencia las 24 horas.
Pienso anticonceptivo
A lo que sí abren la puerta desde el Ayuntamiento es a cambiar de método y sustituir las capturas por el pienso anticonceptivo, algo que quedaría reflejado en el siguiente contrato porque requeriría unas inversiones y un seguimiento mucho más exhaustivo.
Diferentes municipios están optando por este método que Tarragona rechazó en el pasado. Justamente la semana pasada Constantí anunciaba que, con este método, ha conseguido reducir la población de animales a un tercio en tres años.
