La ciudad de Tarragona suma un total de 464 terrazas

El debate sobre la ocupación del espacio público está abierto. La proliferación de terrazas se ha hecho evidente en los últimos años en zonas de la ciudad como la Part Alta, donde se aprobó una moratoria en la concesión de licencias –que se levantó el pasado mes de diciembre– y que prácticamente no tuvo efectos. «Había algún establecimiento que había solicitado el permiso y cuando se levantó se lo concedieron y ahora tenemos que repartirnos el espacio entre todos», explica el propietario de un bar de la Plaça del Fòrum que prefiere mantenerse en el anonimato por el malestar que existe entre algunos negocios de esta zona, con denuncias cruzadas.

La Plaça del Fòrum se ha puesto de moda. La gente que busca un lugar más tranquilo que la Plaça de la Font se ha desplazado y esto se hace evidente especialmente durante las noches del fin de semana. Pero no todo el problema se centra en la Part Alta. La recuperación de la Plaça Corsini ha convertido la zona junto al Mercat Central en un nuevo foco de interés, y en vías como la calle Lleida la presión ciudadana se está acentuando. 

La superficie ocupada por terrazas en la ciudad es de prácticamente 10.000 metros cuadrados

Según datos proporcionados por el Àrea de Domini Públic del Ayuntamiento de Tarragona, la ciudad tiene registradas a día de hoy un total de 464 terrazas. El documento también proporciona información sobre la superficie ocupada. Los datos aparecen por trimestres y demuestra cómo algunos meses, especialmente en invierno, algunos de estos establecimientos deciden no montar. Pese a ello, son una minoría y es un espacio que está preparado para dicha finalidad. Así, sumando el total puede comprobarse que la superficie ocupada es de 9.834,38 metros cuadrados. Conocer la cifra de mesas y sillas que hay en el espacio público es imposible. No obstante, en el apartado 15.16 de la Ordenança Fiscal se habla del factor de superficie. El apartado «b» recoge: «Se considerará que el espacio mínimo que ocupa una mesa con cuatro sillas será de 2,25 metros cuadrados». Hay que tener en cuenta que hay negocios con tendales u otros elementos, de forma que en algunos casos el espacio no es íntegramente para las mesas y sillas. Sin embargo, para hacer una estimación de lo que representa, y teniendo en cuenta los datos de superficie aportados por el Ayuntamiento,  estaríamos hablando de que hay 4.370 unidades (una mesa y cuatro sillas) repartidas por el dominio público de la ciudad. 

Un centenar en la Part Alta
Los datos muestran la situación por zonas. Así, puede comprobarse que casi la mitad de estos negocios está en el centro, que en total suma 202 terrazas. No obstante, se trata de un área muy amplia que abarca todo el Eixample, con las avenidas de Roma y Catalunya como límites. 

Analizando estos datos más detenidamente, hay zonas que enseguida llaman la atención. La Rambla Nova suma un total de 38 terrazas, mientras que en el caso de Plaça Corsini y alrededores esta cifra es de 18. «Hay vías saturadas y una de éstas es la calle Lleida, en la que caminas haciendo zigzag. Hay bares que se pasan, ponen las mesas pegadas a la pared y no puede pasarse, ¿cómo tienen que hacer los invidentes?», se pregunta la presidenta de la Associació de Veïns Tarragona Centre, Núria Sabat.

En cuanto a la Part Alta, la cifra total no es tan elevada. No obstante, la densidad dentro del recinto fortificado es superior. Según datos del Ayuntamiento, el núcleo histórico cuenta con  99 terrazas. Las plazas de la Font y del Fòrum, con 27 y 13 respectivamente, registran una concentración más elevada.

En cuanto al resto de la ciudad, los datos muestran cifras más bajas. En Bonavista hay poco más de una treintena, mientras que Sant Pere i Sant Pau suma otras treinta y Torreforta, dieciocho. En cambio, en la zona de Llevant tan solo hay seis establecimientos con terraza y todos se encuentran en la urbanización de La Móra.

La administración local defiende la "convivencia" entre los vecinos y los negocios

El concejal responsable del Àrea de Domini Públic, Josep Acero, afirma que no es partidario de poner límites a la concesión de nuevos permisos. Defendió que algunos bares de la Plaça Corsini e inmediaciones pudieran montar en los días de mercadillo, por contra de lo que se había dicho en un primer momento. Domini Públic consideró que ambas actividades eran compatibles. «No se tiene por costumbre denegar», defiende el concejal. Acero afirma que «si un señor pide permiso, se le da» y que la única delimitación que sigue el Ayuntamiento es «que haya el espacio suficiente». «Se puede revocar alguna petición por cuestiones de movilidad. Hay calles que no son muy anchas, pero si cumplen los aspectos técnicos y con los horarios, las terrazas no suponen ningún problema».

El edil del Partido Popular defiende que es partidario de la «convivencia» entre los vecinos y los negocios en el espacio público. «Corsini sin terrazas sería un funeral», asegura.

Casi un millón de euros
Sobre los ingresos que genera la ocupación del espacio público esta es una tasa que cobra el departamento de tributos y el Diari no ha podido obtener el dato. Pese a ello, Domini Públic ha proporcionado algunas informaciones que permiten hacer una estimación. 

 La Rambla Nova es un eje de primera categoría en el que el coste anual de un m2 cuesta 114,82 euros. Una terraza de 20m2 supone 6,2 euros al día

La administración local estableció seis categorías de vías en función de la ubicación. El precio por metro cuadrado oscila de los 21,87 euros metro cuadrado al trimestre para una calle de sexta categoría a los 38,27 euros para aquellos negocios que están en las zonas más atractivas. Esto supone que el precio medio es de 30,07 euros por metro cuadrado. Teniendo en cuenta la superficie total de terrazas, el Ayuntamiento obtendría unos ingresos de 295.719,8 euros trimestrales, lo que en un año –aplicando el 25% de bonificación prevista para aquellos negocios que pagan por su terraza durante todo el año– supondría un total de 887.159,4 euros. No obstante, se trata de una cifra a la baja ya que los cálculos se han hecho según un precio medio, cuando el mapa de ubicaciones demuestra que las zonas con una mayor concentración de terrazas son aquellas más atractivas y, por tanto, de categoría 1.