«La clase tiene que ser más interesante que el móvil»

Empatía y vocación Nacida en plena Guerra Civil, Pilar Benejam ha defendido desde muy joven el derecho al conocimiento. Maestra de maestros, a sus 82 años habla con pasión de la enseñanza

30 noviembre 2019 09:50 | Actualizado a 02 diciembre 2019 18:47
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Pilar Benejam i Arguimbau (Ciutadella, Menorca, 1937) es geógrafa y pedagoga. Ayer, justo antes de ser investida como doctora honoris causa por la URV, reconocía que le hacía especial ilusión porque «es prestar atención a la docencia en momentos en que la universidad está muy centrada en la investigación».

Con 13 años dejó su casa para poder estudiar bachillerato. ¿Cómo alguien de esta edad lo tenía tan claro?

A mí siempre me ha gustado mucho aprender. Soy nacida en el 37, en plena Guerra Civil... En mi casa éramos cuatro hermanas, yo era la tercera y no tuve muchos problemas cuando dije que quería ir a hacer bachillerato. Otra cosa fue cuando comencé a estudiar carreras y a mi padre le parecía que me pasaba... Cuando acabé Magisterio me dijo: ‘te puedes ir a Barcelona a seguir estudiando, pero que sepas que no te casarás’.

¿Y se casó?

(Risas) Sí.

¿Hay que tener vocación para dedicarse a la docencia?

Para hacer cualquier trabajo te tiene que enamorar, tienes que pensar que lo que haces es importante para la sociedad y que tiene una dignidad.

¿Qué le diría a quien quiera estudiar para maestra/o?

Te tiene que gustar la comunicación con los otros. Si eso no te gusta mejor que te dediques a otra cosa porque puede ser horroroso.

¿Qué diría a los profesores que tienen el reto de competir con el uso del móvil?

Creo que las nuevas tecnologías son una buena herramienta. En estos momentos el docente tiene que ser más interesante que lo que pone en el móvil... Si en clases les haces trabajar contigo no tienen tiempo de usar el teléfono si tú no lo dices. Yo no lo prohibiría, me parece interesante.

Una de las discusiones de los últimos tiempos es si se deben enseñar contenidos o competencias. ¿Por qué los chicos tendrían que saber geografía o historia?

Encuentro que es una gran equivocación la importancia que se da en este momento a la ciencia y a la técnica. Porque sí, son importantes, pero las humanidades te dan una manera de entender el mundo.

Se supone que se les prepara para trabajar.

Se piensa en formar alumnos para que sean competitivos, para que sean los mejores, para que produzcan más; pero, ¿qué necesitarán en 20 años? Lo que necesitarán seguro es pensar y, delante de los problemas inesperados, reflexionar, trabajar con otros... Eso es lo importante.

¿Qué piensa cuando se habla de la educación en Catalunya y solo se insiste en el idioma?

La inmersión lingüística ha sido una gran cosa; es muy importante porque así no dividimos a la sociedad entre los que hablan un idioma u otro. Cuando comencé en mi vida universitaria, en pleno franquismo, hacía la clase en catalán aunque legalmente no se podía. Siempre algún alumno levantaba la mano y pedía que hablara en castellano. Si no entendía algo, al final de la clase me quedaba con él y le pasaba los apuntes en castellano. Le decía: ‘de aquí a un mes no hará falta porque lo entenderás todo y habrás ganado una lengua... Efectivamente, al cabo de un mes me dijo: Pilar, ya lo entiendo’...Tienes que facilitar las cosas y no hacer un problema donde no lo hay.

¿Recuerda algún momento que le haya hecho pensar que su trabajo valía la pena?

Sí, tengo muchos, porque soy una persona muy mayor, tengo 82 años. He estado unos 8 años en la escuela primaria y secundaria y 33 en la universidad, por lo tanto son muchos años de docencia, así que he tenido muchos alumnos. Por eso siempre te encuentras alguien que se alegra, te da un abrazo y te dice: todavía recuerdo tus clases. Yo les digo: ‘no, no recuerdes, que todo ha cambiado, tú estudia’.

También le han hecho muchos reconocimientos (es hija ilustre de su localidad).

Por suerte, la gente ha reconocido mi trabajo. Además, entre otras cosas, en mi época habíamos pocas mujeres que nos dedicáramos a algo intensamente, así que tengo muchas medallas. Siempre digo que me dan muchos premios, pero nadie hace lo que yo digo. En la educación siempre hay un sector renovador, pero con eso no es suficiente, lo que habría que hacer es cambiar todo el sistema.

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