La comisaría de la Guardia Urbana de TGN sin aire acondicionado y a 32 grados

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado este martes que la comisaría de la Guardia Urbana de Tarragona, inaugurada en octubre de 2013, llega a estar a temperaturas de hasta 32 grados.

Según el CSIF, desde su estreno el equipamiento de refrigeración "no ha funcionado nunca correctamente y se estropea constantemente". A finales de julio, una avería provocó que "durante tres días no funcionara ninguno de los aparatos y estuvieran a temperaturas de hasta 32 grados".

Aunque se reparó, a fecha de hoy llevan dos semanas que no ha vuelto a funcionar, según señala el sindicato. "Esto no afecta únicamente a los trabajadores, sino que los usuarios también sufren las consecuencias, ya que para hacer cualquier trámite tienen que esperar en las zonas del edificio más calurosas. Hace unos días, una mujer embarazada que iba a poner una denuncia tuvo que salir de las dependencias porque era imposible permanecer en ellas ", denuncia la organización en un comunicado.

Según la CSIF, este nuevo episodio de averías "demuestra el estado de la nueva comisaría de la Guardia Urbana de Tarragona de la avenida Arquebisbe Pont i Gol, con un coste oficial que fue de 7 millones de euros".

La normativa actual, recuerda el sindicato, impide que los trabajadores estén en centros laborales con temperaturas superiores a los 26 grados y, actualmente, "este centro de trabajo no cumple estas normativas ya que durante todo el día sufre temperaturas superiores a las estipuladas y que causan estrés térmico en los trabajadores ".

Como consecuencia de la mala climatización -que no llega a todas las partes de la comisaría, entre ellos a las duchas de los vestuarios de personal-, añade la CSIF, "se crea una humedad muy alta que está generando moho en partes como los vestuarios ". "Este es un factor de riesgo para la salud ya que la humedad de condensación termina por provocar un descenso de la salubridad interior", advierte el comunicado.

La sección sindical de CSIF del Ayuntamiento de Tarragona ya denunció, en uno de los puntos del orden del día del Comité de Seguridad y Salud, "las constantes averías que tenía el sistema y pidió que se realizara un informe al respecto ". El informe que realizó el ingeniero municipal concluye que "el sistema tiene un diseño muy poco adecuado con las características del edificio", según los representantes de los trabajadores.

A todo esto, según la CSIF, "añade el mal estado de todo el edificio desde su inauguración: humedades y goteras, elementos de seguridad que nunca han funcionado o que lo han dejado de hacer y no se han arreglado , o celdas que no cumplen la normativa ".

La organización sindical recuerda que el edificio ganó el premio a la sostenibilidad del Departamento de Medio Ambiente y Sostenibilidad de 2006, otorgado por la Generalitat, y que, según el proyecto inicial, "no necesitaba de la instalación de ningún sistema de climatización convencional, pero que requirió, desde un primer momento, de la instalación de unidades exteriores y de techo convencionales como se pueden encontrar en domicilios particulares ".