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El próximo sábado se cumplirá un mes desde que se registró un incendio en la zona de contadores del edificio número 4 de la calle Riu Brugent de Campclar, que dejó a 24 familias sin suministro de luz. La mayoría de los vecinos fueron realojados. Sin embargo, aquellos que decidieron quedarse en sus casas denuncian que la zona afectada sigue sin haberse limpiado y que tienen que aguantar el fuerte olor a quemado que se ha subido por toda la escalera.
«Todos sabemos que aquello es tóxico, pero de momento no ha venido nadie ni nos han dicho nada», asegura una de las vecinas. Estas familias siguen viviendo en el inmueble a pesar de que no tienen ni luz ni gas. Sin embargo, prefirieron quedarse en sus casas, ya que la opción que se les ofreció: en el camping Trillas les suponía un problema de movilidad que no podían resolver.
Hoy hace dos semanas desde que estos vecinos fueron realojados. Por el momento, se sigue trabajando en la sustitución de la instalación eléctrica de todo el bloque, que quedó completamente calcinada, ya que fue manipulada.
Los vecinos no saben cuándo podrán regresar de nuevo a sus viviendas. Pese a ello, cuando se llevó a cabo su traslado, el responsable de la Agència Catalana de l’Habitatge aseguró que la intervención podría alargarse aún otras cuatro semanas, por lo que hasta mediados del mes de mayo el problema no estaría resuelto.
Aunque cuando esta avería esté arreglada, estas familias regresarán a unos pisos en los que seguirá sin haber gas. En este caso la situación también afecta a otros bloques de la misma calle, que a principios del pasado mes de diciembre se quedaban sin este suministro, también a causa de haberse manipulado la instalación. En este caso, la situación afecta a la zona comunitaria por lo que de momento no se ha encontrado una solución para afrontar los gastos.
