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«No siguis lluç, comprova l’etiqueta» (No seas merluzo, comprueba la etiqueta) es el lema de la campaña que lanzó ayer la Agència Catalana de Consum, ACC, para informar a los consumidores sobre los datos que deben aparecer en la etiqueta del pescado.
El marco elegido para la presentación de la campaña, dirigida al conjunto de Catalunya, fue la Confraria de Pescadors de Tarragona, justo a la hora en que las barcas descargan el producto.
Desde ayer comenzaron a distribuirse 40.000 folletos informativos y 10.000 carteles en pescaderías, supermercados y paradas de mercados. En algunas grandes superficies, que cuentan con pantallas, se proyectará un vídeo explicativo.
Las cosas claras
Lo que se busca es que queden claros los datos que deben aparecer en la etiqueta: nombre del producto, zona de captura o de cría, arte de pesca empleada (arrastre, cerco, palangre, jaulas...); si es producto de la pesca o de piscifactoría, el precio y si ha estado congelado previamente.
No existe obligación de contar con un diseño de etiqueta en particular, cada establecimiento puede elegir el suyo, pero deben contar todos los ítems mencionados.
Beth Abad, directora de la ACC, explicaba que de esta forma arranca una primera parte fase en la que se concienciará a los consumidores sobre su derecho a estar informados a través de la etiqueta.
Paralelamente, los inspectores ofrecerán formación e información a los expendedores; desde los dueños de pequeños establecimientos o paradas de mercado, hasta grandes superficies.
La idea es que, una vez pasada esta fase, que durará un mes aproximadamente, los inspectores verifiquen que la información que se ofrece a través de las etiquetas es precisa, clara, y fácil de comprender, e informa adecuadamente de acuerdo a la normativa.
Sanciones a quien no cumpla
En esta segunda fase, si el etiquetado no cumple con los requisitos, los establecimientos podrán ser sancionados conforme al Codi de Consum de Catalunya. Aunque Abad insiste en que lo prioritario será concienciar sobre la importancia de esta forma de información para los consumidores.
Hasta ahora, reconoce, en las inspecciones que se han realizado antes de comenzar la campaña, las grandes superficies son las que tienen un cumplimiento, en lo que se refiere al etiquetado, que ronda el 100% gracias a su logística, mientras que para los establecimientos más pequeños suele ser más complicado.
Además, añade Abad, contar con la información completa en el etiquetado permitirá a los consumidores tomar mejores decisiones a la hora de hacer un consumo responsable y adquirir productos de proximidad.
