La explosión de Iqoxe podría resultar en imprudencia grave y delito contra los trabajadores

 La jueza abre piezas separadas por las licencias de los reactores y por verter residuos directamente al mar 

17 julio 2020 15:02 | Actualizado a 19 julio 2020 11:01
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El Juzgado de Instrucción 1 de Tarragona investiga la explosión en enero en la empresa química Iqoxe, en La Canonja (Tarragona), en base a los presuntos delitos de imprudencia grave con resultado de muerte, lesiones, daños y delitos contra los derechos de los trabajadores. 

En un auto firmado este viernes y consultado por Europa Press, la titular del juzgado señala que la empresa trabajaba con una política de aumento de la producción y reducción de costes, "de lo que resulta indiciariamente un deficiente mantenimiento de las instalaciones y el ejercicio de la actividad sin las debidas condiciones de seguridad laboral e industrial exigibles". 

Tres personas murieron y ocho resultaron heridas el 14 de enero a raíz de la explosión de la empresa química en el polígono petroquímico de Tarragona, que también causó daños materiales en las instalaciones de la empresa y en edificios de las poblaciones del entorno expulsando piezas de metal, una de las cuales impactó a 2.400 metros de distancia causando la muerte de un hombre. 

La jueza también advierte en el auto de que en la planta había "un insuficiente número de trabajadores para realizar el proceso productivo con las debidas garantías de seguridad", y que el día del siniestro se fabricaba un producto inusual, que solo se había elaborado seis veces antes.

Fuga detectada la misma tarde

La misma tarde de la explosión, se detectó una fuga en una de las bombas del reactor, que ya había registrado problemas anteriormente, y "al detectarse la fuga, hubo una reunión de los responsables de la planta que acordaron no obstante continuar el proceso de producción". 

El Juzgado también investiga el funcionamiento del reactor y los "indicios que apuntan a las deficiencias de seguridad, tales como silenciamiento y escasa visibilidad del sistema de alarmas, insuficiencia de personal para vigilancia del proceso de fabricación y condiciones de seguridad laboral, y defectos en el mantenimiento de instalaciones y maquinaria" para concretar las causas del accidente.

Residuos al mar

En el auto que levanta el secreto de sumario de la causa, la jueza también ha acordado abrir dos piezas separadas de la investigación: una sobre las licencias de los reactores de la empresa, y otra por presuntos delitos contra el medio ambiente por verter residuos directamente al mar. 

Así, señala que el aumento de la capacidad de producción en Iqoxe y el tipo de productos que hacía impedía la depuración de la totalidad de los residuos a través de la estación depuradora, y la investigación apunta a que se hacían vertidos directos al mar de forma regular. 

"A fin de no ser detectados, se concentraban por las noches o los fines de semana y eran tratados con el desespumante Aquamax para que no pudieran ser percibidos", y la dirección de la empresa dio instrucciones a los trabajadores de hacerlo de esta forma. 

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