La explosión, en la primera empresa que se implantó en el polígono sur

Iqoxe es heredera de la antigua y conocida IQA, firma pionera en el sector químico, crucial para la economía local y decisiva en Ponent

15 enero 2020 07:20 | Actualizado a 15 enero 2020 21:51
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Industrias Químicas del Óxido de Etileno (Iqoxe), la empresa siniestrada, fue pionera en el polígono químico sur. Sus orígenes se remontan a 1961, cuando se implantó con otro nombre, tremendamente popular entre los barrios de Ponent: Industrias Químicas Asociadas (IQA). En aquel año, cuatro de las grandes empresas más importantes del sector (Unión Española de Explosivos, la alemana Hoechst y Catalana de Gas y Electricidad, auspiciadas por Shell), se unieron para constituir a partes iguales la industria.

Comenzaba, en realidad, la historia de ese polígono. Su implantación no solo supuso el inicio del complejo petroquímico sur y de la fabricación de productos químicos orgánicos de base, a partir de naftas de petróleo; también fue una referencia para las compañías que vinieron después. Fue la primera empresa de un sector que acabaría transformando la estructura socioeconómica de Tarragona.

Asimismo, fue la firma que abrió camino en varios frentes. En primer lugar, en el de personal. Como partía de cero, tuvo que recurrir a los técnicos y químicos de las plantas de las empresas accionistas porque en el territorio no había. Lo mismo sucedió con la vivienda. No había personal cualificado en el territorio, así que la empresa tuvo que promover directamente una decena de bloques de viviendas en Torreforta, junto a la calle Amposta. Aún hoy se conoce esa zona popular y oficiosamente como los pisos de la IQA. De esta manera se convencía a los empleados de lugares como Puertollano y Cartagena de las ventajas de venir a Tarragona. De hecho, no se puede entender la expansión de los barrios de Ponent en aquellos años –ni tampoco la llegada masiva de población de regiones como Andalucía o Extremadura– sin el sello de IQA.

Las obras de acceso y urbanización de los terrenos empezaron en junio de 1964. A principios de 1965 se inició la cimentación de las diversas plantas principales de la factoría. La puesta en marcha definitiva comenzó en mayo de 1966 con las pruebas en el cracker de naftas para producir etileno. A finales de ese año ya se empezó a obtener etileno de alta calidad, materia prima para las instalaciones de óxido de etileno y acetaldehído. La inauguración oficial fue en junio de 1966. Se invirtieron 3.800 millones de pesetas y se crearon 446 puestos de trabajo. Entre 1974 y 1978 se fueron abriendo plantas.

Único productor en España

Poco después se produjo el cierre del cracker, que no era rentable para sus volúmenes y se decidió comprar directamente de Repsol a Dow. Con esa clausura se produjo la primera regulación de empleo, que afectó a más de cien personas y tuvo lugar en 1982. En 1985 llegó la segunda. Ese mismo año Shell adquirió el cien por cien de las acciones. Una década después, la holandesa se retiró del mercado español vendiendo IQA a La Seda de Barcelona (LSB). En abril de 2014, el CL Grupo Industrial adquirió los activos productivos de LSB, creándose así la nueva empresa Iqoxe.

Según explica la compañía en su página web, la firma «es el único productor de óxido de etileno en España, con una capacidad instalada de 140.000 toneladas anuales. El 50% de esta producción está destinada a la fabricación de Glicol, una de las principales materias primas para la producción de los polímeros PET». En 2015, adquirió la planta de emulsiones de Celanese. En 2017, la compañía ubicada en La Canonja inauguró su nueva planta de producción, que implicaba un coste de 10 millones.

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