La falta de médicos en el CAP El Morell deja bajo mínimos los consultorios de los pueblos

Vecinos de otros municipios optan por desplazarse al ambulatorio de referencia para saber cuándo pasan visita en sus localidades. El CatSalut asegura que el problema ya está resuelto

04 enero 2019 08:57 | Actualizado a 04 enero 2019 09:00
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Alcaldes de algunos municipios del Tarragonès denuncian que la falta de médicos en el CAP El Morell conlleva consecuencias negativas para la salud de sus vecinos. Los consultorios médicos de El Rourell, de Els Garidells, de L’Argilaga, de La Secuita, de Les Gunyoles, de Perafort, de Puigdelfí, de Vilallonga del Camp y de Vistabella, dependen directamente del CAP El Morell, lo que significa que facultativos y enfermeras se desplazan algunos días de la semana hasta los municipios y núcleos urbanos para visitar a los pacientes. 

Desde hace unos meses, el CAP El Morell cuenta con un médico de baja y dos preparándose para las oposiciones. Y el Institut Català de la Salut (ICS) no cubre las bajas. La consecuencia directa es que algunos consultorios quedan totalmente descubiertos y otros sufren modificaciones improvisadas en los horarios de atención. El resultado final es vecinos desatendidos. 

Es por esto que los alcaldes de los municipios piden al Departament de Salut que busque soluciones, sobretodo durante las vacaciones, tanto las de verano como las de Navidad, cuando la situación se agravia notablemente. Algunos consultorios quedan cerrados y otros sufren cambios en los horarios de visita, lo que provoca confusión entre los vecinos. Muchos de ellos deciden coger el coche y desplazarse hasta el CAP El Morell para asegurarse el tiro. Pero para las personas de avanzada edad, el traslado es más complicado en caso de urgencia. 

«Cuando falta personal, los pueblos más pequeños son los primeros que pierden el servicio», asegura Eudald Roca, alcalde de La Secuita, uno de los municipios afectados. Cabe destacar que L’Argilaga, Visatabella y Les Gunyoles dependen, a su vez, del consultorio de La Secuita. «La población de estos tres núcleos urbanos está muy envejecida y necesitan mayor asistencia médica. Y, en ocasiones, se encuentran sin atención», asegura Roca, quien añade que «hay que tener en cuenta que no hay red de transporte público entre estos núcleos rurales y La Secuita, y mucho menos con El Morell. Hay vecinos que no tienen medios para desplazarse». El alcalde asegura que la situación ha empeorado en los últimos meses, a causa de la baja del médico de cabecera. «Pero cuando no es una cosa es otra. Con las vacaciones pasa lo mismo», apunta Roca, quien quiere dejar claro que «los médicos y enfermeras ejercen las funciones por encima de sus posibilidades». El alcalde de La Secuita sospecha que detrás de estas medidas haya la intención de cerrar definitivamente los consultorios rurales. 

La falta de profesionales también empeora la capacidad de organización del CAP El Morell, lo que provoca cambios en los horarios de atención en los consultorios. «En ocasiones, el mismo centro llama al paciente para informarle de la modificación. Otras veces, lo comunican al Ayuntamiento y es la brigada municipal quien se encarga de desplazarse hasta el consultorio para avisar al paciente o colgar el cartel informativo», relata Roca. Durante estas vacaciones de verano, ha habido días que se han suspendido las visitas.

Por su lado, el alcalde de Perafort, Joan Martí Pla, añade que otro de los problemas es que la falta de personal en el CAP Morell implica que cada vez sea un médico distinto el que pasa visita en los pueblos. «Y esto no gusta a los vecinos. El médico de cabecera debe ser alguien de confianza», explica Pla. En el caso de Perafort, el Ayuntamiento ofrece durante el verano un servicio de transporte, para trasladar a los pacientes de Puigdelfí que deben se atendidos en Perafort.

En Vilallonga del Camp también sufren los recortes del CAP El Morell y una de las principales reivindicaciones es poder contar con atención telefónica en caso de urgencia. «Llamamos al ambulatorio, pero nunca nadie nos coge el teléfono», explica la concejal de Salut del Ayuntamiento de Vilallonga del Camp, Gemma Benaiges. El municipio propone, con el fin de minimizar la afectación de los vecinos, que el ICS explique, a través de un comunicado, las consecuencias de la falta de médicos. 

En el caso de La Pobla de Mafumet, el municipio no cuenta con consultorio y los vecinos se visitan directamente en El Morell. Aún así, «estamos dispuestos a dar nuestro apoyo a los municipios que sufren este agravio comparativo», asegura el alcalde, Joan Maria Sardà. 

Última opción: Joan XXIII

José Alonso es vecinos de Perafort y estuvo toda la mañana de ayer llamando al CAP El Morell, porque su hijo estaba enfermo. Pero nadie le contestó. A primera hora de la tarde, cansado de llamar, cogió el coche y se dirigió hasta El Morell, donde una de las admisnistrativas le dijo que no podían atender a su hijo. «Dice que si es una urgencia vaya al Hospital Joan XXIII», decía Alonso a la salida del ambulatorio. Minutos más tarde, entraba en el CAP El Morell Laura Morcillo, vecina de Vilallonga del Camp. «Tengo anginas y hoy solamente visita una enfermera en mi pueblo. No viene el médico y, por lo tanto, no podrá recetarme antibiótico. Así que he decidido venir aquí», explicaba Morcillo. Vecinos y alcaldes tienen la esperanza de que la problemática se solucione rápidamente.

Desde el CatSalut, aseguran que se trata de un hecho puntual. «Algunos consultorios tuvieron discontinuidad debido a la ausencia de algún profesional, pero la situación ya está restablecida con normalidad», explican. Además, el CatSalut asegura que «cualquier ciudadano puede ser atendido en el CAP El Morell y «en todos los consultorios se presta atención urgente y domiciliaria».

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