La familia de Ramón García halla más restos de su cuerpo

Encontraron un hueso y ropa en el mismo lugar donde apareció el cadáver en octubre

03 febrero 2019 18:24 | Actualizado a 05 febrero 2019 13:59
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Los familiares de Ramón García, el hombre de 53 años vecino de La Pobla de Montornès que desapareció el 2016 y cuyos restos fueron encontrados el pasado octubre en el bosque, acudieron ayer a la zona. Su sorpresa fue  encontrar, a unos cinco metros, un hueso, así como también parte de la ropa del fallecido. Y avisaron a los Mossos d’Esquadra. También acudió el médico forense para analizar los restos, que serán enviados al laboratorio para que confirmen que son de Ramón. Mientras, la familia sigue convencida de que no se trata de una muerte natural, sino de un crimen. 

Ramón García, de 53 años de edad y con una importante minusvalía psíquica, se dio por desaparecido el 26 de diciembre de 2016. Fue visto por última vez en los alrededores de la urbanización Castell de Montornès. Al día siguiente, sus familiares presentaron denuncia por la desaparición ya que, si bien en algunas otras ocasiones se había despistado, siempre iba a dormir a casa. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de El Vendrell abrió diligencias previas. 

Las vejaciones a la víctima tenían que ser juzgadas tres semanas después de desaparecer

Durante cuatro días, personal de emergencias, voluntarios y familiares lo estuvieron buscando por una amplia zona. Los perros de rastreo de los Mossos d’Esquadra y de la Unitat K9 de Creixell encontraron el rastro de Ramón, que se perdía en unos contenedores donde él, el día anterior (Navidad), había ido a tirar la basura. Este punto está lejos de donde el pasado 29 de octubre un cazador encontró el cuerpo. Éste es uno de los puntos que reafirma a la familia de que Ramón fue asesinado. Creen que alguien lo subió a un coche y posteriormente abandonó su cuerpo en medio del bosque.

Además, la hermana del fallecido y también su abogado, Pere Sutil, apuntaban ayer al Diari otro dato significativo. Ramón, debido a su minusvalía, era el blanco de bromas, burlas y también de agresiones: apagaban en su cuerpo cigarrillos encendidos, le daban alcohol y también le sometían a vejaciones. Los sospechosos son jóvenes, algunos de los cuales, apuntaban, van a un instituto de Torredembarra –algunos de ellos con antecedentes–. En concreto, el 7 de diciembre de 2015, la hermana de la víctima denunció que dichos adolescentes habían grabado un audio de contenido sexual y que el protagonista era Ramón. Ello dio lugar a que la Fiscalía de Menores abriera unas diligencias. 

El juicio pendiente
La desaparición de Ramón se produjo a los pocos de recibir una notificación del Juzgado de Menores anunciando que el juicio sería al cabo de tres semanas. Este dato afianza a la familia en que no se trata de una muerte natural sino de un homicidio. 

El pasado 29 de octubre, un cazador encontró unos huesos en la montaña del Bosc de la Coma, en el término de Creixell. Desde un principio se sospechó que podrían corresponder a Ramón, una circunstancia que se ha confirmado en los últimos días cuando ha llegado el resultado de la ADN. Concretamente, el informe de los Mossos d’Esquadra tiene fecha del pasado jueves 31 de enero.

Ayer por la mañana, los tres hermanos de Ramón, cuñados y una sobrina acudieron al paraje donde fueron encontrados los huesos. Lo que no se imaginaban, comentaba al Diari una de las hermanas, es que hallaran un hueso a unos cinco metros de donde se encontraron el resto. También había un trozo de camiseta y el pantalón –que no estaba roto–. Dentro del bolsillo se hallaba la cartera con la documentación. «Ha sido un golpe muy fuerte, pero llevamos dos años con el golpe». Añadía que están seguros de que el pantalón estaba desde el primer día en aquel punto. 

Tras la descubierta se personaron en el lugar agentes de los Mossos d’Esquadra de la comisaría de El Vendrell y posteriormente también el médico forense. Se  llevaron las pertenencias para un nuevo análisis.

La familia espera «que el caso no se cierre como muerte natural, que se investigue hasta el final» y poder enterrar finalmente a Ramón.

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