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La edad más o menos avanzada continúa siendo uno de los principales factores de riesgo de la Covid-19 a estas alturas de la sexta ola provocada por ómicron. La franja de edad de 60 a 69 años es la más numerosa en cuanto a los ingresos en intensivos en Tarragona, según los datos más recientes del Departament de Salut.
Un 41% de los hospitalizados graves por coronavirus en la provincia están en ese rango de edad. El segundo grupo más habitual es el de 50 a 59, que supera incluso al de los 70 a 79. Ocho de cada diez tarraconenses en la UCI tienen más de 50 años.
La vacunación condiciona, a su vez –y para bien– estos ingresos. En intensivos, por ejemplo, las estancias de las personas vacunadas suelen ser más cortas que en otras oleadas de la emergencia sanitaria.
La edad también marca, en muchos casos, el desenlace de la enfermedad. Hay que recordar que el 86% de todos los fallecidos en el Camp y el Ebre durante toda la pandemia tenían más de 70 años. La inercia se ve muy bien en las residencias, ahora protegidas hasta cierto punto, pero una diana recurrente del virus durante muchos momentos. Un 34% de los fallecidos en Tarragona desde marzo de 2020 han sido en residencias.
En cuanto a los pacientes totales, que incluyen también a aquellos que están en planta, las proporciones difieren ligeramente. Los setentañeros son el colectivo más común en los hospitales, si bien también hay juventud afectada. Un 15% tiene menos de 50 años. Así, el recrudecimiento de la ola ha repercutido en un aumento de los ingresos en todas las franjas, incluidos los niños y los adolescentes.
