La industria de energía, la más susceptible de ser ciberatacada

Tarragona es una ‘smart city’, uno de los objetivos que se encuentran actualmente en la lista de los ‘hackers’

10 septiembre 2017 17:12 | Actualizado a 10 septiembre 2017 17:22
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Cada vez escuchamos más hablar de los ciberataques, pero... ¿Qué son realmente? ¿Se trata de un juego o de un crimen?

Un ciberataque es cualquier tipo de maniobra ofensiva hecha por individuos u organizaciones que atacan a sistemas de información. En Tarragona, las principales áreas que estarían afectadas por un ciberataque sería la industria de energía, agua y gestión de residuos. Aunque la hostelería, el comercio o el transporte serían otras de las grandes afectadas. 

Tarragona, igual que otras ciudades españolas, es una smart city, uno de los objetivos que están actualmente en la lista de los hackers, ya que cuando este tipo de ciudades amplían su abanico de servicios, aumentan sus posibilidades para que un hacker se fije en ellas. Aún así, algunos de los expertos opinan que las smartcities no están en el TOP5 de sus objetivos. Sea como sea, todos coinciden en que hay que tomar medidas necesarias para evitarlo.

Josep Domingo, profesor de la Universitat Rovira i Virgili (URV), catedrático de la ciencia de la computación e investigador de la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA) clasifica los ciberataques en tres rangos: el primero de todos, los que son más inocentes, que consisten en colapsar los ordenadores para provocar daños a nivel de toda una ciudad; la segunda categoría, que denomina él como «ciberataques con mala idea» son aquellos en los que los piratas entran a los sistemas informáticos y roban información. 

Y finalmente los peores de todos, aquellos que hacen perder el control de los ordenadores de una empresa o institución. En este caso los hackers tienen como objetivo hacer operaciones que solamente se pueden ejecutar desde esos ordenadores, como por ejemplo, hacer transferencias bancarias de una cuenta a otra. 

Jordi Duch, otro de los docentes de Ingeniería Informática de la URV explica que lo primero que hay que hacer en el caso de ser atacados es desconectar los sistemas afectados de toda la infraestructura que aún no ha sido atacada. Así se evitará que el ataque se pueda propagar. También añade: «Una vez se hayan guardado todas las evidencias referentes al ciberataque para el análisis posterior, hay que identificar cuál ha sido el origen del problema y corregirlo. Finalmente hay que restaurar el estado de los sistemas afectados a su funcionamiento normal, por eso siempre se recuerda que es imprescindible tener copias de seguridad de todos los elementos para no perder ningún dato en caso de algún problema». Según Domingo, hasta ahora no se ha hecho gran cosa para intentar evitar que los hackers se adueñen de sistemas informáticos, ya que no había demasiada conectividad. Aún así, tras entrar en la nueva era 2.0, se está viendo que es un problema que está en auge.

Jordi Duch dice que a nivel de smartcity, si los hackers ven que atacando algún elemento tecnológico de una ciudad con estas características pueden obtener un beneficio económico, posiblemente la atacarán tarde o temprano, aunque ahora mismo no parece que sean un objetivo prioritario vistos los ataques que se han producido en los últimos meses.

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