La justicia ha archivado los 21 casos de 'bebés robados' en la provincia

La complejidad y el tiempo pasado dificultan seguir. Algunas víctimas denuncian dejadez

19 mayo 2017 22:48 | Actualizado a 22 mayo 2017 18:12
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Los afectados por casos de bebés robados en la provincia se están topando con el archivo generalizado. Después de, en algunas situaciones, cuatro años de investigación, los 21 casos de niños robados que en este tiempo han ido llegando a los juzgados se han ido archivando, según fuentes cercanas a las indagaciones. Muchos jueces no hallan pruebas firmes para seguir investigando, a pesar de que en ocasiones han encontrado indicios como irregularidades en la documentación clínica. En Tarragona, médicos, ginecólogos, comadronas y familiares han ido a declarar a los juzgados, como paso previo a una dinámica de sobreseimientos y archivos. La casuística es variada. Se admiten errores en algunos documentos pero no se consideran indicios de delito. La muerte de los supuestamente implicados o la dificultad de hallar restos en las fosas comunes son otras dificultades que obstaculizan las investigaciones, ante la indignación de las víctimas. Algunos de los afectados consideran que hay dejadez y poca predisposición para investigar. «Yo ni siquiera he denunciado mi caso. Sigo buscando por mi cuenta, como he hecho durante tantos años, porque creo que denunciar servirá de poco», explica un afectado de Reus.

Uno de los casos más mediáticos es el de María Labarga, que nació en Tortosa en 1968 y, al parecer, fue vendida por lo que costaba entonces un piso. «Me han dicho que después de cuatro años de instrucción archivan el caso por prescripción. No lo entendemos», se queja Labarga al Diari, que cuenta incluso con la confesión de su falsa madre.

Otra de las afectadas, esta vez una madre que busca a su hijo, ha visto cómo su caso ha sido archivado por la Audiencia Provincial. «Voy a recurrir al Constitucional y después, si hace falta, iré a Estrasburgo. En mi caso, según la documentación, el niño nació muerto pero ni se registra ni se entierra y no hay documentación sobre eso. El juez admite que hay irregularidades pero como el médico en la declaración dice que murió, es que murió, sin cuestionarse nada más», lamenta.

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