La ley obliga a los pasos de Setmana Santa a pasar 'ITV' y llevar extintor

Cada cofradía deberá aportar un certificado que acredite que los misterios con ruedas pasan una revisión mecánica antes de salir

19 mayo 2017 23:16 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:34
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La Recollida dels Misteris de este Viernes Santo será diferente. El decreto 82/2010, de 29 de junio, obliga a tomar una serie de medidas de seguridad y protección en aquellas actividades masivas que se celebren en espacios cerrados o en la vía pública. Con este marco legislatuvo, la Recollida dels Misteris y la propia Procesión del Sant Enterrament se han visto obligadas a tener un plan de autoprotección para actuar en caso de alguna incidencia.

La Congregació de la Sang, la cofradía organizadora de ambos eventos, ha encargado a un ingeniero industrial este plan de autoprotección para cumplir con la ley y evitar que esta tradición religiosa del Viernes Santo en la ciudad tenga algún percance.

Este plan, del que ya están informadas las otras 11 cofradías y las administraciones competentes, prestablece y configura una organización capacitada para cualquier emergencia que surja. De hecho, parte del contenido de este informe ya se lleva a cabo actualmente en caso de suspensión por lluvia, donde se gestiona la protección de los pasos.

Sin embargo, el informe señala ciertas medidas de seguridad. Una de ellas, posiblemente la que más gente afecta, se encuentra en la Recollida dels Misteris, el segundo evento más importante por volumen de asistentes del Viernes Santo.

El riesgo en la recogida de los pasos se centra en la llegada de las peanas desde la Baixada de la Peixateria hasta la misma Plaça del Rei. La aglomeración de cientos de personas, de público y de las propias cofradías hacen muy difícil establecer un cordón de seguridad para la llegada de los pasos, con o sin ruedas.

Por ello, este año el cordón de seguridad se establecerá reduciendo el aforo de público y garantizando la llegada de los pasos sin el riesgo de tropezar con el público que llena la plaza.

La medida será temporal y se levantará con la entrada del último paso, el de la cofradía de Sant Magí Màrtir. Una vez ubicado, se podrán visitar los 20 pasos y quedarse en la plaza. La salida de la procesión, programada para las 20 horas, no afecta el número de asistentes porque es lenta y el riesgo de incidentes es bajo. En cambio, la velocidad y fuerza de la llegada de la Recollida requiere, según la ley, unas medidas de protección que hasta la fecha se realizaban de una forma más flexible.

Así, el plan de autoprotección de la Congregació de la Sang establece que durante el transcurso de la Primera Recollida, hasta las 17.30 horas aproximadamente, el público tendrá acceso libre a la plaza, aunque ya habrá un cordón de seguridad desde la calle Santa Anna hasta Nazaret haciendo forma de L (ver mapa).

Agentes de la Guàrdia Urbana y de Protecció Civil ya estarán ubicados en la calle Ventallols esquina con la Plaça del Rei; calle Natzaret esquina con la calle de la Nau; calle Santa Anna y Plaça dels Àngels con Plaça del Rei.

Una vez lleguen los pasos de la Cofradía del Cristo del Buen Amor, los arrengleradors comenzarán a vaciar de público la gente desde la zona de restaurantes hasta la fachada del Museo Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT). Sólo la gente que esté detrás del cordón de seguridad permanecerá en la plaza.

Los arrengleradors –las cofradías dejarán uno o dos para ayudar en estas tareas– se encargarán entonces de crear una cadena humana en el centro de la plaza (desde la calle Pilats hasta Santa Anna) para permitir que la segunda y tercera recogidas –que finalizarán hacia las 19 horas– lleguen con todas las medidas de seguridad.

Una vez la última cofradía, Sant Magí Màrtir, deje sus paso –El retorn del Calvari–, se levantarán las restricciones de seguridad y se permitirá ocupar toda la plaza para disfrutar de los 20 pasos de la Processó del Sant Enterrament.

Paralelamente a la restricción de aforo de la Plaça del Rei, el plan de autoprotección también exige otras medidas a las cofradías participantes.

Las más llamativas son la inclusión de un extintor en cada uno de los pasos y un certificado del buen estado de la estructura, direcciones, frenos, grupos electrógenos y baterías que llevan las peanas para lucir durante el recorrido. Esta revisión la debe hacer un profesional y cada hermandad tiene libertad para escoger su taller de referencia.

Fuentes de la Congregació de la Sang admiten que si alguna de las cofradías no tiene la documentación que exige el plan podría darse el caso de quedar excluido, aunque parece una situación improbable, ya que todas ellas ya se han puesto manos a la obra.

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