Los usuarios que el pasado sábado acudieron a la playa del Miracle se encontraron con la desagradable sorpresa de la presencia de ratas muertas en la orilla. Fuentes municipales aseguraron al Diari que el fuerte aguacero que cayó sobre la ciudad en la madrugada provocó que se desbordaran los colectores de agua, una circunstancia que se da unas tres veces al año. Ello causó que dichos roedores, así como las cucarachas, fueran arrastradas al mar. En este caso procedían del colector que desemboca en la zona del Port Esportiu, cerca de la estación.
Sobre las seis de la mañana el personal de limpieza de playas ya retiró tanto los roedores que se encontraban en la arena como otros que estaban en la orilla.