No es la primera vez que la lona que cubre dos fachadas de Ca l'Ardiaca, el palacio gótico del Pla de la Seu de Tarragona, cae parcialmente destapando el andamiaje interno.
La estructura metálica con pies de hormigón ya forma parte del paisaje de este centro neurálgico de la Part Alta. Sin ello, el palacio del siglo XVII ya habría pasado a la historia fragmentado en cascotes y arenisca.
La imagen que hoy destapa la lona, colocada hace ya tres años (marzo de 2015), es la de un edificio del cual se esperaba recuperar con un hotel de lujo en su interior y que quedará como un monumento olvidado a su suerte si no se pone fin a esta degradación constante.
La lona que ha caído parcialmente hoy sólo es un recordatorio de un edificio que debía estar en obras hace ya muchos años y que el Ayuntamiento amenazó en expropiarlo hace ya casi tres.
Sin proyecto ejecutivo y parece claro que sin voluntad, Ca l'Ardiaca hoy, día de nieve en Tarragona, ha destapado nuevamente sus vergüenzas.