Uno de los indicadores más significativos utilizados en las encuestas de condición de vida es la privación económica. También en esa faceta las comarcas tarraconenses no salen bien paradas. Tarragona es la provincia que más privaciones materiales sufre. En las Terres de l’Ebre, el 66,4% de la población reconoce padecer una privación o más. En el Camp de Tarragona, la cifra es del 51,5%. Son datos que están sobradamente por encima de la media catalana, ubicada en el 43,4%. Por tanto, otra vez se repite la dinámica: las peores rentas –que posteriormente se traducen en pensiones de jubilación más bajas– obligan a ajustarse mucho más el cinturón.
Peor que la media
En el Camp de Tarragona, el 43,9% de personas, según la encuesta, no se pueden permitir ese ‘lujo’ vacacional. El Penedès, el otro territorio que se incluye en la provincia, muestra un dato también elevado, del 44,5%.
Otros indicadores muestran las restricciones que padecen las familias a la hora de gestionar la economía doméstica. El gasto medio mensual de la vivienda principal en Catalunya se sitúa en 367,8 euros. Tanto el Camp de Tarragona (279,1 euros) como las Terres de l’Ebre (301,2) muestran cifras muy inferiores a esa media y se erigen, por tanto, en ejemplos de obligada austeridad, a pesar de que mostraron mejoras en relación a la anterior edición de la encuesta. El área metropolitana de Barcelona es la que ostenta un registro más elevado, ubicado en 393,3 euros de desembolso medio mensual.