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La revetlla de Sant Joan de hoy no sólo servirá para dar el pistoletazo de salida al verano, sino que se presenta como la primera gran prueba de fuego para la ‘nueva normalidad’. Y es que esta fiesta, caracterizada por las tradicionales hogueras, las concentraciones multitudinarias en plazas que luego se trasladan a las playas y el uso de material pirotécnico, pondrá a prueba las medidas de contención del coronavirus.
Conscientes del riesgo de contagios que esta fiesta representa, Protecció Civil llama a evitar las aglomeraciones, a celebrar en familia, en petit comité. «No es una verbena para ir a las playas, estén cerradas o abiertas. Las aglomeraciones son un elemento de riesgo y una línea roja que tenemos como sociedad».
Al margen de evitar las masificaciones, Protecció Civil dio consejos específicos para la celebración. Por ejemplo, quienes hagan uso de material pirotécnico deben utilizar mascarillas de algodón, no tan inflamables como las convencionales. Tampoco deberán usar gel hidroalcohólico, altamente inflamable.
Las medidas de seguridad adoptadas dependen de cada municipio y por eso varían de uno a otro, aunque la petición de evitar las aglomeraciones es común en todos los casos, así como los llamamientos a la prudencia.
Tarragona
En la ciudad de Tarragona no se verán hoy las tradicionales imágenes en la arena para disfrutar de los fuegos artificiales y de las hogueras improvisadas junto al mar, pues el Ayuntamiento no permitirá el acceso a las playas de la ciudad a partir de las 20.00 horas «para evitar aglomeraciones». Sí se permitirá acceder a los paseos marítimos o a los chiringuitos que estén operativos.
Sumadas a estas medidas, el Port anunció ayer que cerrará al tráfico rodado el Paseo Marítimo desde las 20.00 h de hoy hasta las 6.00 h de la madrugada de mañana. El paseo estará abierto a los peatones pero no se permite hacer encuentros de grupos ni hacer hogueras en la arena.
Reus
El Ayuntamiento de Reus no organiza este año ninguna verbena ni acto de participación popular y no autorizará la ocupación de la vía pública y otros espacios públicos para la preparación y encendido de hogueras u otros actos de participación popular. Así, recomienda celebrar la fiesta en grupos reducidos de personas, evitando las aglomeraciones. Asimismo, pide mantener las medidas de protección e higiene para prevenir contagios, como el uso de mascarilla, la distancia física entre las personas, el lavado de manos con agua y jabón, así como evitar compartir comida y utensilios a la hora de las comidas.
Costa
La mayoría de los municipios costeros abrirá sus playas, aunque todos lo harán con medidas restrictivas. Son los casos de Salou, Cambrils, Torredembarra, Vandellòs i L’Hospitalet de l’Infant, Roda de Berà, Creixell o Vila-seca, que mantendrán abiertos también sus chiringuitos pero piden evitar las aglomeraciones –la policía estará pendiente– y prohíben realizar hogueras en la arena.
Otros municipios, como El Vendrell, Altafulla, Cunit o Mont-roig del Camp, cerrarán las playas y calas, en tanto que Calafell clausurará solo algunos tramos.
Terres de l’Ebre
En la mayoría de las poblaciones ebrenses de costa las playas permanecerán abiertas, aunque se evitarán las aglomeraciones y se mantendrá la prohibición de realizar hogueras y verbenas.
Menos petardos
El número de casetas de venta de petardos será este año un 30% menor al del año pasado, según informó la patronal pirotécnica. Así, en la provincia de Tarragona habrá 187 locales de venta de petardos, siendo 82 de ellos casetas habilitadas para la ocasión. En todo caso, el sector reconoce que en las últimas horas «se están animando las ventas», y aconseja hacer las compras por internet y recogerlas en la tienda y no esperar a última hora para evitar aglomeraciones. En cuanto al gasto, calculan que será de 40 euros de media por familia.
Las cocas
No hay Sant Joan que se precie sin su coca. Sin embargo, también este año este producto se verá afectado por la anómala situación. Las previsiones no están «nada claras», admite el presidente del Gremio de Artesanos Pasteleros de la demarcación, Josep Gonzàlez. El sector afronta la celebración con ganas ante el «goteo» de pedidos, aunque el elevado coste de los piñones repercutirá en el precio de las cocas, que en Tarragona se situarán entre los 22 y los 26 euros. Como es habitual, la más demandada es la de fruta confitada, aunque también tienen muy buena acogida la de piñones o la de crema.
