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Conchita Curull, la presidenta en funciones de la delegación de Tarragona del Col·legi Oficial d’Odontòlegs i Estomatòlegs de Catalunya, presidía por primera vez la cena de Santa Apol·lònia. Dirige la entidad desde que dimitió Montse Màrqez en septiembre del año pasado. Entre sus responsabilidades se encontraba la de hacer de anfitriona, la noche del viernes en Mas Folch, en la tradicional festividad de Santa Apol·lònia, patrona de los dentistas. Desde hace tres años se pasó de una comida a una cena para todos los profesionales miembros de la provincia.
Estar allí no es menos que cualquier otro de sus deberes. Esa noche es una de las más importantes para los presentes. Varios de ellos son presentados como nuevos colegiados y observan la velada como el inicio de su etapa profesional. Por otro lado, hay quienes son reconocidos por todos los años de dedicación y fidelidad al Colegio. Dos momentos destacables en la vida profesional de los odontólogos y estomatólogos tarraconenses que requieren de la presidenta.
Sin embargo, Curull también aprovechó el encuentro para hacer un repaso de todos los objetivos que se han logrado en los últimos 4 años de mandato, y recordó que en breve se celebrarán las elecciones provinciales de los colegios. Y en eso tienen mucho que decir ella y la junta que la acompañan. La presidenta destacó la linea continuista que seguirá la Junta que se presenta y su intención de impulsar la formación entre sus colegiados y colegiadas, que mayormente será gratuita.
De este modo, 55 miembros del Colegio Profesional tarraconense se volvieron a ver en una noche marcada por el partido del Nàstic, como bien comentaban algunos asistentes. No obstante, el deporte no robó la esencia de la velada, que es la de encontrarse todos los profesionales del sector una vez al año para arroparse y además, acercar el Colegio a los profesionales más jóvenes.
