La nueva fase de excavaciones en el Teatre Romà empezará antes de fin de año

La Generalitat de Catalunya está a punto de iniciar la segunda fase del proyecto de recuperación del Teatre Romà. Así lo anunció ayer el director de la Agència Catalana de Patrimoni, Manel Rueda, quien avanzó que se está haciendo la redacción de los pliegues para la licitación de nuevas excavaciones en el conjunto monumental de la Part Baixa.

En esta ocasión, los trabajos se centrarán en el espacio escénico del antiguo teatro, dando continuidad a la actuación que se hizo en la esquina entre las calles Caputxins y Sant Magí. «No podemos seguir con la intervención sin saber lo que hay», decía Rueda. Estos trabajos están presupuestados en unos 100.000 euros y se prevé que puedan empezar antes de fin de año. El representante del Govern de la Generalitat ya apuntó que será una operación «profunda». «Queremos obtener toda la información posible para, a partir de ahí, abordar un nuevo proyecto con garantías», añadía.

Estos trabajos arqueológicos permitirán decidir si se lleva a cabo una posible reordenación de las entradas al conjunto monumental. El objetivo final es que el Teatre Romà pueda abrir definitivamente «en la mayor brevedad posible» e incorporarse dentro de la ruta visitable de la ciudad. De momento, tan solo abre los domingos por la mañana, para la visita guiada que se hace, y también en ocasiones especiales como Tarraco Viva, cuando se programa alguna actividad. Es un «avance» que consiguió el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT) al finalizar la primera fase de este proyecto, que se centró en la cavea (grada), y que acabó con la instalación de la polémica estructura metálica.

Pese a ello, el proyecto alrededor de este monumento es mucho más ambicioso, incluyendo también la Font dels Lleons y las Termes de Sant Miquel. 

Después del verano empezarán las obras en el edificio del MNAT en la Plaça del Rei

La licitación de las obras del Teatre Romà coincidirá con el inicio de los trabajos de rehabilitación y mejora del MNAT en la Plaça del Rei. «Estamos acabando de retirar algunos de los elementos que quedan para que los albañiles puedan entrar pasado el verano», decía la directora del museo, Mònica Borrell. La actuación es larga. Son cuatro millones para adaptar las instalaciones para un museo del siglo XXI. Con todo, no será hasta «finales de 2021 o principios de 2022» cuando las obras del MNAT podrán volver a casa.

La visita del director de la Agència Catalana de Patrimoni también sirvió para conocer que la Generalitat de Catalunya –a través del Departament de Cultura– y el Ministerio de Cultura están en la «buena dirección» para alcanzar un acuerdo que permita poner en valor la Necròpolis Paleocristiana en su conjunto. De forma más urgente, es necesaria una intervención en la cubierta para proteger el yacimiento. Pese a ello, las conversaciones quieren ir más allá, buscando una solución global para un recinto que reabría en 2013, tras permanecer durante más de veinte años cerrado. «Debemos ver las necesidades y usos que pueden potenciarse», decía la responsable del museo. La administración catalana, junto con el Ayuntamiento, defiende que debe hacerse una intervención integral de todo el espacio, desde el mensaje, a los contenidos y la presentación del yacimiento.