La obra pública se dispara en Tarragona pese a la falta de Govern

Las licitaciones de la Generalitat en el primer trimestre crecieron un 129% y rompen el mito. El día a día funciona a pesar del artículo 155, aunque faltan las decisiones estratégicas de gran calado

18 abril 2018 19:10 | Actualizado a 26 abril 2018 10:39
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Las cifras niegan que, con la Generalitat intervenida y con una situación política tan convulsa, la inversión haya descendido. A pesar de que muchos agentes económicos denuncian los problemas que provoca la falta de un Govern, lo cierto es que las estadísticas indican que el día a día funciona en cuanto a inversión de obra pública o, al menos, en lo que concierne a las licitaciones. 

En los tres primeros meses de 2018, la licitación de la Generalitat en la provincia se ha incrementado un 129%, pasando de 8,1 a 18,6 millones, según el último informe de la Cambra de Contractistes de Catalunya. Similar dinámica se repite en el cómputo global catalán, donde se pasó de los 89,7 millones a los 106,3, un incremento del 18%. Son datos para corroborar que la situación, de momento, no pasa factura en cuanto a proyectos licitados. 

Los datos refutan, por el momento, el mito de que nada avanza en este periodo de ‘standby’ sin Govern y con la estructura intervenida por el Gobierno central a través de la aplicación del artículo 155. «De momento no hemos notado un bloqueo pero la preocupación existe, no sabemos si puede afectar en el futuro. A pesar de la situación política, los directores generales siguen estando y las inversiones plurianuales se realizan», cuenta un analista de estas inversiones, que pese a eso confirma la necesidad de tener por fin un ejecutivo en marcha. 

«Una cosa son las licitaciones pequeñas y otra las decisiones estratégicas que se tengan que tomar y que son de corte político. No se pueden ejecutar inversiones nuevas. Sí se licitan proyectos por decisiones que se tomaron en su momento», matiza esta voz. 

Hay dos obras que se llevan buena parte del montante licitado en la provincia por esa Generalitat comandada por Madrid de forma excepcional y con los puestos de más rango descabezados desde hace meses. Una de ellas es la ejecución de las obras de ampliación de la estación depuradora de aguas residuales de Vila-seca y Salou, licitada por valor de 6,2 millones por la Agència Catalana de l’Aigua (ACA). 

Otra intervención de enjundia es la ejecución de las obras de acondicionamiento de la carretera C-51 en Vilardida (Alt Camp) en el tramo de Vila-rodona. La intervención asciende, en este caso, a los cinco millones, según el presupuesto sin IVA. Los trabajos, que también incluyen la construcción de una rotonda a la altura de la Bisbal del Penedès, se iniciarán el próximo verano, una vez finalicen las prospecciones arqueológicas previstas en la zona. 

El concurso de ideas para el nuevo Joan XXIII, la reforma de la C-51 en el Alt Camp y el Baix Penedès el proyecto del nuevo servicio de radioterapia en el Verge de la Cinta son otros proyectos licitados en el primer trimestre. 

Lo que se lleva de dinero licitado en un solo trimestre ya es el 70% del total licitado por la Generalitat el año pasado, una cantidad que alcanzó los 26,3 millones. Esos 18,6 millones superan con creces a la cantidad licitada en cualquier trimestre del año pasado y al menos desde 2015. 

«Crónico déficit de inversión»
La licitación global en la provincia también ha aumentado respecto al mismo trimestre de 2017: de los 30,7 millones de entonces a los actuales 44,6, una subida del 45%.
Ese dato supera ampliamente al balance catalán, donde la licitación oficial de obras subió un 34% en el primer trimestre, gracias sobre todo al impulso de la administración local y, en menor medida, a la Generalitat. 

La Cambra de Contractistes advierte, pese a todo, de que «el bajo volumen de licitación agrava el crónico déficit de inversión en infraestructuras». La cámara denuncia que las cifras están muy por debajo de las medias históricas. 

El ente ha vuelto a reiterar la necesidad de que las infraestructuras se planifiquen a medio y largo plazo, aproximadamente en periodos de entre 10 y 15 años e independientemente del vaivén de los ciclos electorales.

En la provincia también ha aumentado notablemente el dinero en licitaciones por parte del Gobierno central, que pasa de 2,6 a 6,1 millones en este trimestre. Es  el 16% de la media histórica. 

Prácticamente estable se mantiene lo invertido por la administración local en la provincia, unos 19,9 millones de euros que, sin embargo, suponen un incremento respecto al mismo periodo de otros ejercicios. En Catalunya los ayuntamientos han aumentado el volumen de licitaciones en un 32%, erigiéndose claramente en el nivel administrativo más activo, con un 63% del total licitado.

Es algo que se entiende ante la relativa proximidad del fin de ciclo electoral. «El hecho de que en 2019 se celebrarán elecciones municipales ha sido determinante para el dinamismo de los entes locales», diagnostica la Cambra de Contractistes de Catalunya en su informe. Es, sin embargo, un 20% menos que la media histórica de inversión catalana. 

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