La oferta de pisos de alquiler no puede cubrir la demanda

Los precios han experimentado un crecimiento medio superior al 7% en el último año. En algunos barrios de la ciudad se hace muy complicado encontrar piso

01 noviembre 2017 10:32 | Actualizado a 03 noviembre 2017 13:36
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Encontrar un piso de alquiler en una ciudad como Tarragona no es tan sencillo como puede parecer. La demanda es muy superior a la oferta y compaginar factores como la centralidad y que sea una vivienda en buenas condiciones hace que este ejercicio pueda convertirse en una misión imposible.

Las estadísticas del Departament de Governació, Administracions Públiques i Habitatge permiten hacerse una idea de la situación de este sector. Según éstas, el precio medio de los alquileres en Tarragona durante el segundo trimestre de este ejercicio es de 462 euros mensuales, es decir, cuatro euros más que en el primer trimestre y 29 respecto al mismo periodo del año pasado, lo que deja el incremento interanual en un 7,9%.

El precio medio del alquiler en Tarragona es de 462 euros, cuatro más que a inicios de año

«Los precios han subido. Sobre todo en aquellos casos en los que estamos hablando de una vivienda en buenas condiciones», explica Marc Cornago Sánchez, de Rambla Vella Finques. Hay dos factores que principalmente explican este incremento. Por un lado, el aumento de la demanda. En el periodo de enero a junio se firmaron un total de 2.097 contratos de alquiler en la ciudad de Tarragona. Representa un total de 224 casos más respecto al año anterior (+11,9%). Y a esto hay que añadirle que hay algunas zonas de la ciudad en las que prácticamente no hay viviendas que no sean para la compraventa. «Siempre se ha alquilado mucho en esta ciudad, pero supongo que la gente está poniendo los pisos en plataformas como Airbnb porque la oferta disponible es muy pequeña», explica una de las responsables de Finques Gomis, en la calle Gasòmetre. La situación no es homogénea en toda la ciudad y los precios no tienen nada que ver. Haciendo una búsqueda en algunas plataformas especializadas disponibles en el mercado puede establecerse que los 450 euros de media que cuesta un alquiler en Torreforta, representan prácticamente la mitad de lo que se paga en la Vall de l’Arrabassada, donde la media es de 825 euros. En cambio, en el centro la mensualidad oscila entre 600 y 700 euros.

Barrios más solicitados

El responsable de Rambla Vella Finques asegura que las zonas más solicitadas son Joan XXIII y la Vall de l’Arrabassada, con un importante handicap, y es que en el segundo caso «la oferta es nula o prácticamente nula». En cuanto al centro, está la Rambla Nova y la Part Alta. «El centro histórico también tiene su singularidad, porque hay viviendas con un precio más elevado que la media y otras de más económicas». Y esto se debe a que el estado es muy variable. «Si no tiene unas condiciones mínimas de habitabilidad ya no lo cogemos, pero es habitual que estemos hablando de pisos en una tercera o cuarta planta, sin ascensor», argumenta Marc Cornago. Cuando el precio no es desproporcionado y la vivienda se encuentra en buenas condiciones, en un periodo de una a tres semanas el propietario acostumbra a encontrar una salida. Mientras que las inmobiliarias de la ciudad apuntan que el proceso de búsqueda puede alargarse entre un mes y un mes y medio.

Vivir en la Vall de l’Arrabassada es casi el doble de caro que en Torreforta

¿Sigue el mercado del alquiler en Tarragona el mismo patrón que en Barcelona? Corgano cree que «sí». Y uno de los factores es que «hay muchos propietarios que hasta el mes de mayo lo alquilan a estudiantes y después aprovechan la temporada turística».

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