La patrulla del aire, a la caza de delitos en TGN

Los agentes Patxi y Eugenio fueron los encargados de hacer despegar por primera vez el dron que desde ayer vigila la ciudad. Antes del vuelo, los policías hicieron el check-in, tal como marca el protocolo. Cada operación que se hace con el dron debe ser comunicada a la torre del aeropuerto de Reus, para comprobar que el cielo está despejado y no hay riesgo de accidente. Cuando la seguridad estaba garantizada, los agentes Patxi y Eugenio se pusieron manos a la obra. El dron, de casi dos kilos, de color naranja y con un paracaídas rojo en la parte trasera, despegaba con el claro objetivo de detectar cualquier acto ilícito que estuviera sucediendo. Mientras tanto, otros agentes, desde la furgoneta, visionaban las imágenes que registraba el dron.

Así se presentó la nueva unidad de drones de la Guàrdia Urbana de Tarragona, formada por un cabo y cuatro agentes que han recibido la formación específica para poder operar estos dispositivos aéreos. Por el momento, la unidad cuenta con un ejemplar de dron de tecnología avanzada, que ha costado alrededor de 18.000 euros. El aparato se adquirió hace tiempo, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha completado la formación de los agentes implicados en el servicio y se han realizado todas las pruebas y autorizaciones necesarias. El concejal de Seguretat Ciutadana del Ayuntamiento de Tarragona, Manel Castaño, aseguraba que la intención es hacerse con otro dispositivo a corto plazo. «Se trata de una herramienta que ponemos al servicio de la ciudadanía y que ofrece un abanico de posibilidades para cumplir con las necesidades del cuerpo», explicaba ayer Castaño.

Uno de los objetivos principales de este dron será la prevención y detección de actos delictivos contra el medio ambiente, como por ejemplo el control de vertederos ilegales tan habituales en las zonas boscosas de Tarragona o la vigilancia de caminos rurales. Además, el dispositivo aéreo también servirá para dar apoyo a las tareas de protección civil en actos de grandes concentraciones de personas. Esta unidad también podrá colaborar en la vigilancia de tráfico, en caso de importantes atascos. Finalmente, el concejal apuntaba a que el dron podría utilizarse también para el control de aforo de las playas, si es que así lo requiere la pandemia. El cabo de la Guàrdia Urbana encargado de esta unidad aseguraba que «podríamos decir que el dron es la patrulla del aire y se centrará, sobre todo, en núcleos no poblados, como zonas rurales y boscosas, con el fin de luchar contra los delitos del medio ambiente».

El cabo y los cuatro agentes disponen de la certificación avanzada para pilotar drones hasta de 25 kilos, así como de la habilitación oficial para mantener comunicaciones por banda aérea. Dos de estos cuatro agentes disponen de una dilatada experiencia en el ámbito de la aviación. Uno es piloto de helicópteros y otro de ultraligeros a motor. «Su experiencia y sus conocimientos del espacio aeroportuario añaden una mayor seguridad en el desarrollo de las operaciones a realizar», aseguraba Castaño.

El dron en cuestión pesa casi dos kilos y es de la marca Yunnec H-520 multirrotor, con una autonomía de vuelo de 25 minutos por batería, y dos estaciones de control. En los vuelos operativos policiales, el cuerpo tiene la autorización para levantar el dron hasta unos 60 metros de altura, tanto de día como de noche. Hay que tener en cuenta que buena parte del municipio de Tarragona se encuentra dentro del área de influencia del aeropuerto de Reus, por lo que hay que seguir un protocolo muy estricto. El equipo funcionará como «una patrulla del aire» que, mensualmente, programará las diferentes operativas en función de las necesidades.

El aparato está dotado de una cámara marca Z30 que permite visionar el objetivo a gran distancia. «Desde unos 600 o 800 metros nos permite leer la matrícula de un vehículo bastante bien. No hay que poner el dron encima del objetivo, sino que podemos trabajar a distancia», explicó el cabo. Las imágenes se pueden visionar en streaming en un monitor instalado al vehículo policial.