La plataforma Oppida ocupa el módulo 6 de la Tabacalera

La plataforma Oppida ocupó ayer al mediodía el módulo número seis de la Tabacalera (M6), espacio que reivindica la entidad para llevar a cabo un espacio sociocultural autogestionado. Una patrulla de la Guàrdia Urbana se desplazó hasta el lugar de los hechos, –la avenida Vidal i Barraquer–, y ordenó a los representantes de la plataforma desalojar el espacio y cerrar el módulo. Los miembros de Oppida hicieron caso omiso y decidieron continuar con las actividades previstas para este fin de semana y pasar la noche en el interior del M6. Al cierre de esta edición, no se llevó a cabo el desalojo, aunque fuentes de la Guàrdia Urbana aseguren que estaba previsto que alguna patrulla paseará por la zona durante la noche y madrugada.

La ocupación tuvo lugar al mediodía, mientras se llevaban a cabo las actividades previstas para el fin de semana. Según explica la responsable de comunicación de la plataforma Oppida, Mònica López, «estaba abierto. Estábamos haciendo la performance y la batucada, cuando de repente la gente ha entrado al interior. No estaba previsto». A partir de ese momento, algunos de los actos que estaban programados al exterior del M6, pasaron al interior, como algunas reuniones o asambleas. Fuentes policiales aseguran a este medio que «si no arreglan la cerradura, imputaremos un delito de daños a los responsables».

«Queremos demostrar que Tarragona se mueve. No nos cansaremos de pedir estos espacio públicos y seguiremos trabajando para su activación», explica López, quien aseguró que «nos hemos puesto en contacto con la regidora Begoña Floria y ha declinado nuestra invitación». La plataforma llamo públicamente a la ciudadanía a acercarse al lugar y «descubrir y disfrutar del espacio». La plataforma aseguró que «si la policía viene a desalojarnos no opondremos resistencia, ya que, como se puede observar, somos una entidad pacifica», explicaba Mònica López, quien añadió que «nuestra intención es irnos cuando se acaben las actividades –esta tarde–, aunque será la asamblea quien tendrá la última palabra».

De momento, los activistas aseguran que no tienen intención de ocupar el espacio de una manera permanente, «solamente queremos demostrar todo lo que se puede llegar a hacer en esta nave y no se hace desde hace 10 años».