La polémica que se arrastra desde hace semanas entre el propietario del restaurante del Iot y la Generalitat de Catalunya retrasará la licitación de la planta baja del inmueble que, desde 1986, ocupa el emblemático negocio del litoral tarraconense. Según ha podido saber el Diari, la administración autonómica publicará este mes de enero la convocatoria del concurso público para gestionar la primera planta del edificio, que forma parte del complejo de la Ciutat de Repòs i Vacances. Esta parte del inmueble albergó el restaurante del Tòful de Mar. Su propietario, Josep Maria Abelló, devolvió las llaves el 14 de diciembre, después de mantener actividad hasta el día 10, pese a que el contrato acabó el 30 de noviembre. Por ello, el hecho de que el emplazamiento ya haya quedado vacío facilita que el Govern pueda licitar el espacio. El objetivo es adjudicar la gestión por Setmana Santa para que el local tenga plena actividad tras la primavera.
Expediente de desahucio
Por contra, muy diferente es la situación en la que se encuentra la planta baja, ocupada por el Iot. Su propietario, Josep Maria Donato, no ha devuelto aún las llaves ni ha desmontado el establecimiento. Por ello, el Govern le ha abierto un expediente patrimonial de desahucio, cuyo objetivo es que el arrendatario abandone el espacio.
Por ello, la licitación del emplazamiento se realizará de forma segregada a la de la primera planta. Fuentes de la Generalitat reconocieron ayer que este concurso será posterior al del local del Tòful, y añadieron que «aún es pronto» para saber si el proceso estará listo para que el espacio pueda volver a abrir el próximo verano.