La prisión de Mas d’Enric satura el juzgado de paz de La Secuita

El juzgado de paz de La Secuita está «sobrecargado de trabajo». Así lo ha reconocido el Departament de Justícia de la Generalitat tras la denuncia que hacía pública el sector de Justícia, Federació de Serveis Públics del sindicato UGT. La causa es el incremento de actividad a raíz del aumento de reclusos en la prisión de Mas d’Enric. 

Este organismo funciona como una agrupación judicial mancomunada que además de La Secuita y El Catllar cubre el área de Renau, Els Pallaresos y Perafort. El juzgado de paz es el que se encarga de hacer llegar personalmente las comunicaciones que reciben los reclusos, por lo que cuando se puso en funcionamiento el centro se reforzó la plantilla. Se incorporó un trabajador adicional, que se sumó a los dos que ya había.

Para el sindicato aún no es suficiente. «En un principio estaba previsto una ratio de 4,5 exhortos por preso al año, pero en realidad son ocho», apunta el sindicato.

La carga de trabajo del juzgado incrementó un 38% en los tres primeros meses del año

De forma que los mil previstos el año pasado fueron 2.290. «Es un flujo extraordinario de trabajo que ha significado que, cuando se ha pasado de 300 a 500 prisioneros, el personal se ha desbordado», apunta desde el sindicato Jordi Giménez. Añade éste también que las necesidades del servicio penitenciario no se ajustan a los horarios del juzgado. «¿Si llega una comunicación el viernes por la tarde qué hacen, no lo comunican al preso hasta el lunes?», argumenta Giménez.

Justicia de la Generalitat, que depende del conseller Carles Mundó, reconoce que en los tres primeros meses del año la carga de trabajo de este organismo ha incrementado un 38%. Pese a ello, apunta que «la ratio de exhortos está por debajo de la media diaria de quince que realizan los auxiliares judiciales de otros partidos».

No obstante, el Govern reconoce que va a hacerse «un refuerzo» de personal que está pendiente de finalizar por la reubicación de los funcionarios de La Model. 

Este organismo judicial se creó en 2007 a instancias del Ayuntamiento de La Secuita. Ayer su alcalde, Eudald Roca, aseguraba que «estamos haciendo un seguimiento del tema y tenemos constancia de que se está estudiando si la mejor opción es que El Catllar se descuelgue, un incremento de personal o que la prisión tenga su propio organismo». Roca señala que cerca de 10.000 ciudadanos que suman estos cinco municipios «no se han visto desatendidos», mientras que el Ayuntamiento de El Catllar asegura «no tener constancia» de una saturación en el servicio.