La prohibición de actividades de recreo en el Port empieza en octubre

El presidente de la Autoritat Portuària, Josep Andreu, y la capitana marítima, Núria Obiols, hablaron ayer telefónicamente para encauzar la resolución que prohíbe en aguas portuarias un sinfín de actividades recreativas y de ocio en el área de influencia del puerto tarraconense.

Para evitar que la resolución, con fecha de 28 de julio, pueda comprometer la actividad turística en plena temporada alta (patinetes, kayacs, submarinismo, vela...), el acuerdo entre las dos partes ha sido el de aplazar la resolución hasta el mes de octubre. De hecho, la capitana marítima Núria Obiols explicó ayer al Diari que «la resolución aún no ha entrado en vigor (es un documento interno) y la previsión de publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Tarragona (BOPT) era para septiembre, como pronto. Sin embargo, pospondremos la aplicación hasta el 1 de octubre para que todo el mundo pueda terminar la temporada».

Obiols, de vacaciones, no entiende la polvareda que se ha levantado a raíz de esta decisión. «Las restricciones y prohibiciones de según qué tipo de embarcaciones ya están reguladas por ley y lo único que queremos para Tarragona es remarcar la seguridad en aquellos puntos claves y de influencia del Port», apuntó Obiols.

Así, las zonas más delicadas en un puerto volcado en el aspecto comercial e industrial son la bocana de entrada, la zona de fondeo (marcada en un recuadro azul claro en la imagen) y la monoboya de carga y descarga de petróleo y sus derivados. Por su importancia, estas tres zonas deben tener un perímetro de seguridad alto para evitar accidentes entre el tráfico de buques mercantes y algunas embarcaciones de recreo: patinetes, motos acuáticas, kayacs...

La capitana marítima explica que «en el pasado reciente hemos sufrido algunas situaciones de peligro entre estos artefactos flotantes y los buques en las zonas de tráfico y lo que pretendemos con esta resolución es establecer unas normas para que no haya percances a lamentar», explica la capitana marítima, que señala que la fecha de la firma ha provocado una polémica estéril porque no se ha publicado oficialmente y por tanto no tiene efectividad.

Obiols recuerda que las actividades que se realizan entre los 200 y 500 metros del litoral (espacio habilitado entre la zona de baño y el tráfico portuario) seguirán funcionando como hasta ahora y aquellas que se realicen en otras zonas «primero deberán solicitar un permiso. De hecho, ahora la procesión de la Verge del Carme ya pide permiso y la celebración de una regata también se nos informa antes. Por ello, la resolución no cambia tanto respecto a lo que se hace actualmente», reitera Obiols.

La capitana marítima reitera que «lo que pretendemos es que las actividades tipo remo, kayacs, submarinismo, pesca recreativa o natación soliciten autorizaciones pertinentes. Estas actividades ya estaban prohibidas en aguas portuarias por el Reglamento de Policía del Port, aunque éste está algo obsoleto y por eso, de modo acordado con la Autoritat Portuària, se quiere regular mediante la futura resolución», se justifica Obiols.

Excepciones a la norma

La medida, una vez entre en vigor, no afecta ni a las actividades del Reial Club Nàutic de Tarragona ni tampoco a las actividades de submarinismo de la Societat del Societat d’Exploracions Submarines de Tarragona (SES), que ya están autorizadas. El resto tendrán que solicitar autorización. Ambas sólo deberán pedir permiso si salen de las zonas que actualmente tienen delimitadas para sus actividades.