La reforma del entorno del Teatre Romà, pendiente de Europa

La recuperación del Teatre Romà y de su entorno es una de las apuestas para poner en funcionamiento la anhelada ruta turística de la Part Baixa de Tarragona. Es un proyecto por fases en el que el Ayuntamiento trabaja junto a la Generalitat y que podría registrar un importante impulso si finalmente la Comisión Europea acepta la propuesta en la que se está trabajando. Ésta podría dar luz verde a una subvención de «casi un millón de euros», según destaca la concejal de Patrimonio y directora de la Fundació Smart Mediterranean City, Begoña Floria.

La convocatoria está dedicada a las iniciativas para «transformar áreas urbanas históricas y/o paisajes culturales en centros de emprendimiento e integración social y cultural». Se trata de una partida de ayudas que se centra en procesos de transformación de barrios a partir de la recuperación y valorización de edificios y espacios patrimoniales. «Salvando las distancias, es similar a la antigua Llei de Barris, lo que pasa es que en este caso la financiación no cubre actuaciones de ladrillo, pero sí de personal y gastos de ejecución de actividades relacionadas con el proyecto», concreta la edil del Partit Socialista de Catalunya (PSC).

La convocatoria europea facilita el trabajo conjunto de cuatro ciudades europeas, para que intercambien experiencias

La propuesta fue aceptada en una reunión en Heerlen (Países Bajos) el pasado mes de septiembre. Ahora, la administración local ya se está poniendo en contacto con algunas de las entidades de la Part Baixa para impulsar de forma conjunta esta iniciativa. «La idea es que a partir de la primera propuesta que nosotros ya teníamos, podamos ir especificando los detalles mediante un proceso participativo», argumenta Floria.

La administración local tiene hasta finales de febrero para presentar esta propuesta a las instituciones de Bruselas. Antes de que expire este periodo de tiempo Floria viajará a Vejle (Dinamarca). Y es que esta convocatoria europea facilita el trabajo conjunto de cuatro ciudades europeas, para que intercambien experiencias y pueda salir un modelo estándar con recomendaciones para que pueda utilizarse en un futuro por parte de otras ciudades.

Se está buscando la complicidad de partners, como pueden ser el Port de Tarragona y la Generalitat

Los socios de Tarragona en esta aventura son Mostar (Bosnia y Herzegovina), Herleen (Países Bajos) y Vejle (Dinamarca). Esta última ciudad es la que liderará la redacción de la propuesta conjunta que «no comportará costes adicionales para los socios, más allá del tiempo del personal y los gastos», afirma la administración local.

Floria ya ha empezado a trabajar la propuesta con vecinos y algunas de las entidades de la Part Baixa. También habrá que buscar la complicidad de partners, como pueden ser el Port de Tarragona y la Generalitat. «La sensación es buena. Cualquier cosa que se haga será bienvenida, lo que pasa es que estamos hablando de una cosa a largo plazo y que hace referencia a un ámbito concreto», decía la presidenta de la Associació de Veïns del Port, Mari Carmen Puig.