La regeneración urbana, clave para promover el comercio

El comercio ha llenado muchas páginas de periódico en estos últimos cuatro años. Josep Fèlix Ballesteros (PSC) no pudo cortar la cinta del remodelado Mercat Central para la campaña de las municipales de 2015. Debía ser la joya de cara a su reelección hace cuatro años y el fin de una pesadilla que empezaba en el año 2006. Sin embargo, los problemas sobrevenidos se lo impidieron. 

Finalmente, el 17 de marzo de 2017 los paradistas volvían a casa y reabría sus puertas el edificio modernista, obra de Josep Maria Pujol de Barberà. Los 47 millones de euros que ha supuesto en conjunto este proyecto ha sido la mayor inversión económica realizada en la ciudad de Tarragona. Un esfuerzo que muy a menudo ha quedado diluido por las quejas de vecinos y comerciantes, que convivieron con los paletas en los momentos en los que la crisis económica mostraba su cara más dura.

El sector comercial ha adelgazado. La «fuga» de negocios del centro de la ciudad, el cierre de establecimientos y los nuevos hábitos de consumo han dejado un panorama en el que ahora han puesto el foco el conjunto de las formaciones que concurren a las próximas elecciones municipales. Y, a grandes rasgos, todas coinciden en que la regeneración urbana es clave para dar un impulso al comercio de proximidad.

En estas elecciones vuelve a hablarse del proyecto de la Illa Corsini, una propuesta que en 2015 fue uno de los caballos de batalla del fallecido Albert Abelló (CiU) y que ahora mantiene en su programa Junts per Tarragona y lo incluye también Ciudadanos. La formación que lidera Dídac Nadal aboga por «recuperar el corazón de la ciudad», en el entorno del mercado, y apuesta por convertir las calles adyacentes en una zona de peatones. Una propuesta que también incluye el PSC, que en este caso habla del Eix Comercial Centre, el cual debe incluir también las calles Unió, Apodaca y Plaça Prim. «Hemos revitalizado el comercio de la ciudad con el Mercat Central y crearemos un nexo de unión comercial con el barrio del Port», afirma Josep Fèlix Ballesteros.

Los socialistas han tenido la responsabilidad en materia de comercio en estos últimos cuatro años. Elvira Ferrando no seguirá en la Plaça de la Font en el próximo mandado. No obstante, su partido mantiene uno de los proyectos que ha iniciado en estos cuatro años, como es el Pla Estratègic de Comerç, el cual «se aplicará también desde una perspectiva sostenible, favoreciendo un urbanismo público accesible, con menos coches, amable con los viandantes y a partir de sistemas de bonificación a camiones de carga y descarga no contaminantes».

En esta campaña, el Partido Popular ha puesto su foco en la vía urbana. La formación que lidera José Luis Martín considera que poner la ciudad «bonita» atraerá nuevos comercios. Asimismo, los populares defienden que el turismo sea un gran aliado del pequeño comercio. Y, en este sentido, se incluye la necesidad de ampliar y mejorar el servicio de autobús a los campings. 

Horarios comerciales
Martín también cree que es necesario dotar de ayudas económicas a la reforma de locales comerciales. No es el único partido que en su programa incluye las bonificaciones dirigidas a este sector. También Junts per Tarragona, En Comú Podem, Ciudadanos y la CUP apuntan que, para favorecer los negocios de proximidad, debería plantearse esta cuestión.

La propuesta de Ciudadanos es extensa. En total suma doce puntos, entro los que incluye también mejoras para los polígonos industriales. Rubén Viñuales, en su propuesta sobre comercio, presenta grandes diferencias con la Esquerra Republicana de Pau Ricomà. El primero pide la declaración de Tarragona como municipio turístico a efectos de los horarios. «La ciudad no puede continuar perdiendo oportunidades de negocio y ventas con el cierre en días festivos y domingos durante el periodo estival», explica el candidato de la formación naranja. Por su parte, Ricomà manifiesta que «no debe favorecerse la libertad absoluta de horarios, que tan solo favorece a las grandes superficies, con cualquier excusa, como la llegada de cruceros».

¿Qué pasa con Ten Brinke?
En este mandato se ha hablado mucho del pequeño comercio, pero también de la implantación de grandes superficies comerciales. A finales del mes de septiembre se confirmaba desde el Ayuntamiento que la llegada de Ikea no seguía adelante y la firma sueca rompía el acuerdo firmado en junio de 2012, que se quedaba en agua de borrajas. Esto obligaba a los propietarios a buscar una alternativa. Ten Brinke y Bogaris habían presentado su oferta, siendo finalmente seleccionada la primera. El contador vuelve a estar en marcha, pero algunos partidos ya han mostrado su desacuerdo al respecto. Es el caso de ERC, JxTGN, ECP y la CUP.

Tanto Ricomà como Estrada han votado en contra de este proyecto en el salón de plenos. Ahora, Carla Aguilar Cunill también se suma. «Tarragona no necesita nuevos polígonos comerciales sino que debemos potenciar los establecimientos de proximidad», afirma la alcaldable de los comuns.

Dídac Nadal hace una propuesta en la que habla de «agilizar, de acuerdo con la legislación vigente, el sistema de otorgamiento de licencias». La formación independentista también apuesta por «convertir Tarragona en la capital de las ferias del sur de Catalunya». Para ello, apuesta por incrementar la promoción y conseguir que coincidan con actividades culturales como conciertos musicales y representaciones teatrales.

Por su parte, la CUP defiende aumentar impuestos. En concreto, el IAE dado que «es una tasa que tan solo pagan las empresas que facturan más de un millón», además del IBI en los negocios con mayor valor catastral.