La selectividad arranca en Tarragona con dos exámenes ‘accesibles’

La jornada ha arrancado sin incidentes. Muchos institutos de fuera de la ciudad de Tarragona optaron por alquilar autobuses

12 junio 2019 11:45 | Actualizado a 13 junio 2019 06:42
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Como «accesibles» han calificado los dos exámenes de Castellano y Catalán que esta mañana han inaugurado la selectividad.
Las PAU han arrancado en la demarcación de Tarragona sin mayores incidentes, tal como ha explicado el profesor de la URV Antonio M. García Español, coordinador de la prueba en las comarcas de Tarragona. Apenas ha habido algún alumno que, con los nervios, se ha dejado el DNI, indispensable para presentar la prueba.

En total en la demarcación presentan la prueba 3.119 estudiantes en diez tribunales en Tarragona, cuatro en Reus, uno en Vila-seca, cuatro en Tortosa y uno en Amposta. Este último, ubicado en el IES Ramon Berenguer, se abre por primera vez este año. Español cuenta que la previsión es que hasta 2026 deberán abrirse nuevos tribunales teniendo en cuenta que terminarán el bachillerato los alumnos del boom de nacimientos previos a la crisis económica. (La mayoría de quienes se examinan hoy ha nacido en 2001)

En el primer examen, de Castellano, los alumnos debieron analizar un texto de ‘El disco’, un cuento del escritor argentino Jorge Luis Borges y un artículo periodístico sobre la elección de la carrera universitario.

El nivel de nerviosismo se ha medido, en la mayoría de los casos, en función de la carrera que se quiere estudiar. Laia Masip, del Col·legi Aura, por ejemplo, cuenta que tiene que ir «a por todas» porque quiere hacer un doble grado de Ingeniería biomédica y telecomunicaciones que se dictará por primera vez el curso que viene en la URV. Como es un nuevo grado no hay nota de corte pero espera que sea alta.

Como dato remarcable, muchos de los alumnos procedentes de centros ubicados fuera de la ciudad de Tarragona alquilaron autobuses para traer a los alumnos a las pruebas. Es el caso de Camp Joliu, de Ll’Arboç o del Institut Coster De La Torre, La Bisbal del Penedés. 

También han sido muchos los profesores de instituto que se han acercado a dar apoyo a sus alumnos y ha habido quien se ha quedado toda la mañana.

Por tercer año consecutivo se ha vuelto a utilizar el aparato detector de pinganillos para evitar que los alumnos copien durante la selectividad, pero este año tampoco han detectado ninguna irregularidad.
 

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