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La sociedad civil de la ciudad de Tarragona aprueba los dos años de gestión del gobierno municipal que el pasado martes saltó por los aires, y que estaba formado por Esquerra Republicana y En Comú Podem. Así lo ponen de manifiesto 37 representantes de entidades sociales, económicas y deportivas así como sindicatos y colegios profesionales consultados durante la última semana por el Diari, antes de producirse la marcha del ejecutivo de la Plaça de la Font de Carla Aguilar (Comuns) y de confirmarse la entrada de Junts per Tarragona y de la CUP.
En global, la nota media que recibe el ejecutivo liderado por el alcalde Pau Ricomà – formado actualmente por siete ediles de Esquerra, tres de Junts per Tarragona, dos de la CUP y el No Adscrito Hermán Pinedo– es de un ‘6,2’, con 28 valoraciones por encima del ‘5’, ocho por debajo y un ‘No presentado’.
La mejor nota al alcalde viene desde la presidenta de la Alianza Internacional sin fronteras por los derechos y las libertades, Aicha El Gourgi, que pone un ‘11’ a Pau Ricomà. «Es un hombre de palabra, un buen gestor y un político de quien te puedes fiar», indica El Gourgi, quien curiosamente forma parte de la ejecutiva local del PSC en la ciudad. El alcalde republicano también recibe un excelente por parte del tascaman Eduard Boada; del presidente de la Associació de Músics, Xavier Pie; o del barítono Àngel Òdena.
«Le ha tocado la pandemia y esto no es fácil», indica Boada, quien añade que «no le he puesto un 10 porque Tarragona aún no está suficientemente limpia». Por su parte, Pie justifica su ‘9’ en el hecho de que «ha habido una buena conexión, se han creado ciclos nuevos de conciertos y se han facilitado espacios abiertos para poder hacer música».
También valoran con un «Notable» al gabinete de la Plaça de la Font la presidenta de Òmnium Cultural Tarragonès, Rosa Maria Codines; el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Alfonso López; el presidente de la Jove Cambra Internacional, Raül Gil; la coordinadora local de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Sara Garcia; el presidente del Club de Rugby Tarragona, Matías Segura; el Cap de Colla de la Colla Castellera Sant Pere i Sant Pau, David Lobo; el presidente de los Xiquets de Tarragona, Rafael Segarra; el presidente de la Agrupació d’Associacions de Setmana Santa, Francesc Seritjol; el director del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES), Robert Sala-Ramos; el director de la Federació de l’Auto Transport –FEAT–, Josep Lluís Aymat; y la propietaria de la Llibreria Adserà, Gertri Adserà.
«¿Y el gerente turístico?»
Entre los que ponen a Ricomà entre un ‘5’ y un ‘6’ se encuentra el presidente de la Associació d’Hostaleria, Javier Escribano. «Se han hecho mejoras que la ciudad necesitaba y hay proyectos a medio plazo, como la digitalización administrativa. Pero por otra lado, es complicado asumir que una ciudad patrimonio siga sin gerente del Patronat de Turisme» afirma el representante hostelero, que pone un ‘6’ al gobierno municipal.
Ponen la misma nota Víctor Álvarez, de Ecologistes en Acció; el presidente de la Federació de l’Oci Nocturn, Christian Compte; el secretario general de la UGT en Tarragona, Joan Llort; y el presidente de Empresaris de la Part Baixa, Toni Vera. Por su parte, Jordi Treserras –del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, Icomos– valora con un «Progresa adecuadamente». Por su parte, la portavoz de #TuitaresTarragonins, Montse Veciana, recalca que «a veces parece que el alcalde sea el Community Manager del Ayuntamiento».
«Al alcalde no le gusta TGN»
Contrariamente, en el otro lado de la balanza se encuentran ocho representantes que suspenden a Ricomà, además de la decana del Col·legi de l’Advocacia –Estela Martín–, que califica con un «No presentado» porque «sigue pendiente el proyecto de la Ciutat de la Justícia», del que la entidad espera que el Consistorio «haga todo lo posible» para que la Generalitat «lo impulse». La presidenta de la Cambra de Comerç, Laura Roigé, lamenta que «Tarragona tiene a un alcalde al que no le gusta la ciudad». Entre los representantes que también suspenden a Ricomà están Jacinto Moreno, de la Federació de Veïns Segle XXI; Gemma Fusté, de la Federació de Llevant; Naret Asina, de la Red Antiracista; Pitu Mosquits, de los Xiquets del Serrallo; Manel Rovira, de la Associació de Veïns de la Part Alta; Loli Gutiérrez, de la Asociación de Vecinos de Bonavista; y Jaime Climent, de Sociedad Civil Catalana. Pese a ello, Ricomà llega con un aprobado alto al ecuador del mandato.
