La temporada de cruceros, suspendida hasta finales de septiembre

Algunas navieras están posponiendo la recuperación de su actividad hasta el año que viene ya que la situación sanitaria, con nuevos rebrotes genera muchos interrogantes

02 agosto 2020 07:20 | Actualizado a 02 agosto 2020 07:28
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La pandemia sanitaria ha dejado los mares sin actividad de cruceros, que ahora mismo está pospuesta hasta septiembre, mientras las navieras ya centran sus esfuerzos de cara al año que viene. Los puertos siguen cerrados en cuanto al transporte de viajeros, más allá de las líneas regulares. Y con el crecimiento generalizado de los rebrotes, las perspectivas no son nada alentadoras.

El Port de Tarragona registró el año pasado su récord en cuanto al tráfico de viajeros. Los casi 128.000 pasajeros supusieron un punto de inflexión, a la espera de ejecutarse la futura terminal que mejorará la capacidad de operativa. La posibilidad de igualar las cifras ya estaba descartada desde un principio. Si embargo, lo que nadie podía esperarse es que este año la actividad prácticamente desaparecería. Hasta el momento tan solo ha llegado un barco, el Marella Dream, que atracó el 5 de marzo, cuando aún no se había decretado el estado de alarma. Su 1.500 pasajeros son los únicos que han llegado por mar.

Las compañías han ido posponiendo su recuperación de la actividad, a medida que han pasado las semanas. Según confirma la Autoritat Portuària, en todo el mes de agosto no llegará ninguna embarcación y el primer crucero que aún se mantiene en el calendario está previsto para el 25 de septiembre. Este no ha sido anulado aún, a la espera de que las autoridades sanitarias levanten la prohibición de movimiento. Con todo, a día de hoy tan solo se mantienen doce escalas, lo que supondría unos 33.500 pasajeros. El resto de llegadas han sido canceladas.

El sector está profundamente afectado. Algunas navieras, como Celestyal Cruises ya han dado la temporada por perdida y mantendrán sus barcos atracados a puerto hasta el año que viene. Otras, como Virgin, esperarán hasta otoño, a la espera de si podría activarse una campaña de invierno. Con todo, las empresas se han visto obligadas a tomar medidas para superar la difícil situación económica, que supone un año sin ingresos. Algunas están prescindiendo de sus embarcaciones más viejas. Es el caso de Costa Cruceros, que ha informado de que dos de sus barcos insignia, como son el Costa Victoria y el NeoRomantica, «ya no estarán disponibles». El primero es un viejo conocido del enclave tarraconense. De hecho, durante esta temporada tenía previstas catorce escalas, correspondientes a la ruta por el Mediterráneo de doce días. Ahora, su futuro pasa por ser utilizado como hotel flotante para los trabajadores de los astilleros o pos ser desarmado en caso de que no encuentre comprador. De esta forma, se pondría fin a un barco que fue botado hace más de 23 años y que cuenta con una capacidad de más de 2.300 pasajeros.

La naviera italiana ha sido la responsable del crecimiento en más de dos dígitos de la actividad de cruceros en el enclave tarraconense. Ahora tiene su actividad cancelada hasta el día 15 de este mes de agosto.

En cambio, una de las apuestas de este año, como es Royal Caribbean, no ha alterado sustancialmente sus planes de cara a finales de temporada y mantiene tres de las cinco escalas previstas. La segunda compañía más importante del sector a nivel mundial tenía previsto estrenarse en aguas tarraconenses el 2 de mayo. Esta también ha anulado el servicio previsto para el 5 de septiembre. En cambio, siguen en el calendario los viajes previstos para el Jewel of the Seas y el Rhapsody of the Seas, a lo largo del próximo otoño. La Autoritat Portuària de Tarragona asegura que «no hemos recibido ninguna comunicación que nos indique lo contrario». Aunque hay que esperar cómo evoluciona la situación las próximas semanas.

La campaña del año que viene no está sufriendo alteraciones. Pese a ello, el sector está profundamente afectado a nivel mundial y muchas navieras se están replanteando sus estrategias. Cambios en los itinerarios, en las ofertas y en las actividades, entre otros. Por otro lado, y en función de la evolución de la pandemia, no se descarta que este invierno pudieran activarse itinerarios por el Mediterráneo. Un escenario que podría convertirse en una oportunidad para el enclave tarraconense.

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