La terapia de emprendedores crea sinergias

Sentados en círculo hablan de emociones, de confianza y de liderazgo. Como emprendedores, todos llevan un líder en su interior y la conversación acaba derivando en qué es lo primero, el huevo o la gallina, o lo que vendría a ser lo mismo: ¿Se nace siendo líder o es una calidad que se desarrolla con los años? Es la terapia de los miércoles, unas horas en las que los participantes del Open Future Tarragona aparcan los quebraderos de cabeza de sus empresas y comparten formación y experiencias con otra gente de campos y disciplinas muy diferentes.

Una de las participantes es Maria José Moreira, que el año pasado constituyó Smartwin Tarraco SL. Es una sociedad que se dedica a plasmar los datos de las empresas de forma visual para transformarlas en indicadores e informes, lo que facilita que estas compañías puedan tomar las decisiones que más les convengan. 

Moreira se convirtió en empresaria para resolver unas necesidades personales. «Te das cuenta de que gran parte del éxito es saber gestionar el proyecto», explica. Una reflexión a la que llega tras cinco meses de tutelaje a través de este programa conjunto entre Tarragona Impulsa y Telefónica. 

En el programa participan ocho proyectos empresariales, que ya estaban en marcha y que han sido seleccionados para entrar en fase de aceleración, cuando estaban en fase piloto o de comercialización. «Buscamos a personas que puedan transmitir el potencial de llevar una idea a la realidad», explica Eva Grañena, técnica de Emprenedoria i Desenvolupament Local del Servei Municipal d’Ocupació.
Ordenar ideas

Los participantes vienen de campos y de disciplinas muy diferentes. Minerva Castillo es coach especializada en empresas «saludables». Hace formación y sesiones motivacionales para que invertir en los trabajadores se traduzca en un incremento en la producción y menos bajas laborales. La comunicación y la seguridad son dos de las aptitudes que ha reforzado en estos meses, especialmente esta última. «Cuando tienes una familia y te lanzas a la piscina es gratificante ver que no estás solo mientras estás saltando», afirma.

De la soledad del emprendedor que arranca en un garaje a las sinergias que ya han empezado a establecer algunos de los participantes. Son sesiones a través de las cuales han surgido complicidades. «Más que nada, te ayuda a ordenar ideas», asegura Jan Bardolet. Junto con Albert Recasens tienen un negocio en el que cultivan productos de huerta saludable, natural y de forma sostenible mediante un sistema de cultivo hidropónico.

Bardolet garantiza que «las lechugas pueden consumirse frescas hasta diez días después de comprarlas en la tienda». Un mensaje que el responsable de la parte comercial y de marketing de Cultiveo ha trabajado en las primeras sesiones del programa. 

Una dosis de realismo

Ventas, liderazgo, marketing, marca, comunicación y un largo etcétera de conceptos que estos profesionales deberán poner en práctica para que sus proyectos se consoliden en el mercado. Susana Miranda suma otro de nuevo que ha aprendido durante este tiempo: el tocar de pies en el suelo.

«Una cosa es lo que tienes en la cabeza y otra muy distinta la realidad de tu proyecto. Los amigos pueden decirte que haces cosas muy chulas, que están muy bien pero después, cuando te seleccionan, es cuanto tienes una seguridad y te dicen realmente lo que funciona y qué no», describe Miranda.

Esta es la cuarta edición de un programa que nació como un ecosistema abierto, en el que los participantes con sus ideas de negocio pueden ponerse en contacto con inversores y talento internacional para desarrollar su potencialidad. Para ello, reciben una formación intensiva de seis meses con mentoring, asesoramiento especializado, networking y encuentros con los inversores. 

Smartwin Tarraco SL, Minerva Castillo Clua, Cultiveo, Almercat, Sumi with soul, Easytobewise, Reformes advisor y Trasladia son los proyectos que participan en un programa dirigido a fortalecer el sector emprendedor dentro del territorio.