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El crecimiento de ciudad que establece el POUM no se centra sólo en la zona de Llevant, sino que también contempla un nuevo barrio en el norte, que enlace la Budellera y Vall de l’Arrabassada con Sant Pere i Sant Pau: la Vall del Llorito (antigua Terres Cavades).
Sin embargo, se trata de un proyecto que aún está muy verde, ya que el Pla General no lo prevé ni en el primero ni en el segundo sexegenio del POUM, sino en el tercero. Esto supone que si el documento urbanístico se aprobó en 2013, los promotores no podrán presentar el proyecto de plan parcial hasta finales de 2025.
¿Un nuevo hospital?
Pese a ello, los propietarios de la zona de 115 hectáreas ya tienen elaborado un primer esbozo de lo que será el futuro barrio, que prevé una urbanización con 6.774 viviendas encajadas con zonas verdes y equipamientos. Entre estos últimos, uno de los terrenos más grandes está pensado para un futuro equipamiento sanitario (un hospital). El proyecto nace pegado al cementerio y finaliza en la falda de la Ermita del mismo nombre. Desde allí conecta con Sant Pere i Sant Pau al norte; con el camino del cementerio, al sur (hasta el paseo Torroja); con la avenida Joan Fuster, hacia Llevant; y con la autovía en la rotonda de acceso al santuario (a la altura del estadio del Nàstic).
Además de las comunicaciones viarias con avenidas de 50 metros de anchura o calles de 20, está previsto un apeadero ferroviario. Los otros grandes espacios para equipamientos están pensados para centros educativos (instituto y escuela al norte) y una futura ciudad de la música al sur, ocupando el aparcamiento disuasorio que está al lado del cementerio.
