La valoración de la ruptura de CiU desde Tarragona: de la coherencia a la irresponsabilidad

La renuncia de los consellers evidenció la escisión que vive Unió en la provincia. Hubo aceptación y críticas muy duras

19 mayo 2017 22:32 | Actualizado a 22 mayo 2017 18:00
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La renuncia de los tres consellers de la Generalitat provocó un seísmo en las filas de Unió en Tarragona, donde se reflejó también la escisión que padece el partido a la hora de posicionarse en la cuestión independentista. Martí Barberà, presidente de la Intercomarcal de Unió en el Camp de Tarragona, valora el adiós como «un acto de coherencia» y añade: «Una mayoría acaparadora de Unió está en el proceso pero no todos están en el ‘sí’ del estado independiente en todas las condiciones. Nosotros queremos caminar hacia la máxima solidaridad y ellos –por Convergència– han mostrado inflexibilidad. Entendemos que el presidente Mas no quería perder a nadie en ese camino y su posición era inamovible».

Barberà justifica así la decisión: «Hemos llegado a un acuerdo para hacer que esta coherencia que queremos mantener en el partido no haga daño a la federación de CiU y la forma más adecuada es saliendo del Govern. Es una cosa puntual, no habrá una guerra y se mantendrá el apoyo parlamentario y los compromisos del mundo municipalista». En el frente soberanista las críticas hacia la renuncia de los tres consellers son muy duras. «Es una irresponsabilidad irse a tres meses de unas elecciones y además con el carácter plebiscitario que tienen. Pretender forzar la renuncia de todos los miembros de Unió es una irresponsabilidad», explica Robert Vendrell, que agrega: «Si tan claro lo tienen (sobre los consellers), que devuelvan las actas de diputados y concejales. Ahora queda demostrado que todo era una gran mentira. Si ésta era la postura de Unió, ¿por qué no se ha dicho antes de las municipales?. Si te vas, te vas del todo. Pero no, jugamos como los niños pequeños, a ver si CDC nos echa fuera».

Carles Sala, secretario de Habitatge en la Generalitat, además de militante, ha defendido su postura a favor de las tesis independentistas dentro de Unió: «No dimitiremos para presionar al president a que renuncie a la independencia». Joan Josep Malràs, presidente de la Intercomarcal de las Terres de l’Ebre de UDC, defendió ayer en la reunión celebrada en Barcelona que su partido continuara en el gobierno: «Personalmente creo que no tiene sentido abandonar el barco a tres meses de las elecciones».

Malràs remarcó que la decisión de la dirección de UDC afecta al Govern pero no a los acuerdos y coaliciones de ayuntamientos, consells comarcals y otros organismos de tipo municipal, que se mantienen. Por lo que respecta a los cargos de UDC en las delegaciones de la Generalitat en las Terres de l’Ebre, no está decidido que vayan a dejar sus puestos, como sí han hecho los tres consellers. En la consulta del pasado domingo, el 70% de los militantes de las Terres de l’Ebre votaron ‘no’, por lo que el territorio se alinea mayoritariamente con las tesis del sector independentista de Unió. «Nuestro posicionamiento es el del ‘sí-sí’ y de apoyo al presidente», comentó Malràs, sin querer ir más allá de cómo quedará el partido en el territorio y que opción tomará de cara al 27-S.

Vendrell fue muy contundente con la posición del aún conseller y coordinador general de UDC, Ramon Espadaler: «Dijo que CDC no ha querido dialogar. ¿Y ahora le disgusta eso, cuando es lo que ha hecho él con todos los militantes, cuando nos mostramos disconformes con la pregunta?. Él reclama diálogo cuando lo está negando en su partido. No tiene lógica».

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