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El futuro del carnaval tarraconense está asegurado. Esta tarde decenas de niños y niñas de 9 jardines de infancia de la ciudad se lucieron a cubierto de la lluvia, dentro del Palau de Congressos. El Consistorio tomó la decisión de reubicar la Rueta debido al mal tiempo. Según comunicaron, «la decisión del traslado se ha tomado porque, aunque quizás a las 15.30h no lloverá, sería peligroso para los niños andar por la calle, ya que podrían resbalarse».
La estampa dentro del Palau era inmejorable. Aunque los protagonistas eran los más pequeños, padres y madres colaboraron en lucir al máximo nivel el carnaval más familiar. Sandías, duendes, chinos, pulpos... La variedad de los disfraces formó un popurrí más que curioso. Además, tanto pequeños como mayores llevaban el atuendo correspondiente. Cada jardín de infancia contaba con un séquito numeroso, festivo y alegre.
Tanto padres como profesores valoran muy positivamente la iniciativa de la Rueta. «Es muy bonito realizar un encuentro así, en el que se juntan todos los jardines de infancia de Tarragona. Además, nos implicamos también los padres, por lo que los niños disfrutan todavía más», expresaba Aitor, padre de dos pequeños. El mismo añadía que «hasta los adultos nos convertimos en niños al verles disfrutar».
La directora de la Llar d’Infants Municipal de El Serrallo, Maryan Salcedo, encontraba «un acierto» haber trasladado la rúa al Palau. «Si se hubiese suspendido, los niños no hubieran visto el resultado del trabajo que llevamos haciendo durante semanas», aseguraba. Su disfraz estaba inspirado en la cultura china, por eso habían trabajado el intercambio cultural en la escuela. Salcedo añadía también que «la participación de los padres ha sido casi total, y para los niños es lo más».
La batucada Tympanum y el séquito más juvenil de los reyes del Carnaval estuvo presente en el acto. Las sonrisas de los más pequeños contagiaban a los mayores, que disfrutaron viendo como los hijos bailaban al ritmo de la música.
La Rueta terminó con una chocolatada para todos los presentes, que también pudieron disfrutar de un espectáculo infantil. Para el próximo año, profesores y padres esperan poder ver la Rueta en el exterior, donde seguramente lucirá como es debido. La edición de este 2017 ha quedado manchada por la lluvia, pero el carnaval más familiar se ha podido celebrar a cubierto.
