La sensación de impotencia se acrecenta cada vez que una acción delictiva queda diluida en una libertad con cargos. Y el esfuerzo de la investigación terminada con éxito sumada a los daños materiales que la víctima termina afrontando si irrumpen en su negocio quedan diluidos por la rabia cuando el auto judicial termina ordenando que los presuntos autores salgan por la puerta y vuelvan a los juzgados cuando la autoridad se lo requiera.
Un caso que refleja esta sensación se ha dado a conocer esta mañana en un comunicado de Mossos d'Esquadra. Agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Tarragona detuvieron el lunes día16 de septiembre dos hombres, de 20 y 21 años, vecinos de Tarragona, como presuntos autores de cuatro delitos de robo con fuerza, uno de ellos en grado de tentativa.
Los hechos tuvieron lugar entre mediados de agosto y principios de este mes de septiembre, cuando los detenidos actuaron en cuatro establecimientos de Tarragona, en uno de los cuales accedieron en dos ocasiones en diferentes días.
En concreto, los días 20 y 26 de agosto, forzaron la puerta de un mismo negocio ubicado a la plaza Prim, de donde se llevaron dinero en efectivo, teléfonos móviles y material informático entre otros objetos.
El día 3 de septiembre, los ladrones intentaron acceder sin éxito en varias ocasiones en un establecimiento de la Rambla Nova. Poco después, pero, consiguieron forzar la puerta de otro local ubicado a la calle Pere Martell de donde también se llevaron dinero en efectivo y otros objetos de valor.
A raíz de la investigación abierta, el pasado lunes se detuvo a los dos presuntos ladrones los cuales acumulan varios antecedentes por los mismos hechos.
Ayer miércoles 18 de septiembre pasaron a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Tarragona, el cual ordenó la puesta en libertad con cargos con la obligación de presentarse ante la autoridad judicial cuando sean requeridos