Laia Seró: «En caso de ictus hay que avisar rápidamente»

La facultativa de Joan XXIII explica las causas y tratamientos de una patología prevenible, de la que el 29 de octubre se celebra el Día Mundial

28 octubre 2020 17:41 | Actualizado a 29 octubre 2020 06:47
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El 29 de octubre se celebra el Día Mundial del Ictus, una enfermedad que afecta solo en España a 110.000 personas cada año. Este 2020, bajo el lema No bajamos la guardia, los doctores recuerdan a la ciudadanía que se puede prevenir y tratar, si se actúa a tiempo. Laia Seró Ballesteros, facultativa especialista del servicio de neurología del Hospital Joan XXIII de Tarragona explica la importancia de llamar al 061 en cuanto aparezcan los primeros síntomas.

«A pesar de la situación de Covid-19 que vivimos, de que no se pueda salir de casa o de que se tenga miedo. A pesar de que se considere que los servicios sanitarios están saturados, se tiene que avisar rápidamente, ya que tenemos un margen muy pequeño para actuar».

«Existen unos determinados factores de riesgo como diabetes, hipertensión, tabaquismo, obesidad y sedentarismo»

Joan XXIII es referencia del Código Ictus en todo el Camp de Tarragona, lo que significa que es el centro sanitario donde se atienden todos los casos, a excepción de los que se produzcan en las Terres de l’Ebre. 

¿Por qué es tan importante concienciar a la población?
Porque es una enfermedad muy prevalente y, sobre todo, muy discapacitante. Es la primera causa de discapacidad de España y del mundo occidental. 

Los síntomas más frecuentes del ictus isquémico son una desviación de la boca, cuando hay una dificultad para hablar o para entender lo que te están diciendo; cuando se produce una debilidad de medio cuerpo, tanto del brazo como de la pierna o un problema visual

¿Cuáles son los síntomas?
Tenemos que distinguir entre dos tipos de ictus. El isquémico, que se produce cuando se obstruye una arteria. Y la hemorragia cerebral, que surge cuando se rompe la pared de la arteria. Los síntomas del ictus isquémico son fácilmente reconocibles y toda la población tendría que intetiorizarlos. Los más frecuentes son una desviación de la boca, cuando hay una dificultad para hablar o para entender lo que te están diciendo; cuando se produce una debilidad de medio cuerpo, tanto del brazo como de la pierna o un problema visual, en el que también se pierde la mitad del campo visual. 

A partir de ese momento, ¿qué pasos se deben seguir?
Hay que avisar al 061. De hecho, mejor avisar a la ambulancia que ir por medios propios porque se activa el Código Ictus, que es un sistema centralizado del SEM, y se da prioridad uno, la máxima. La ambulancia traslada al paciente al hospital de referencia que se encargue de gestionar los Códigos Ictus, que en el Camp de Tarragona es el Hospital Joan XXIII. No todos los hospitales lo tienen.

Hay dos tipos de tratamientos. La fibrinolisis endovenosa, que sirve para disolver este coágulo de dentro del cerebro. Y la trombectomía mecánica, que quiere decir extraer el trombo de la arteria

¿Qué pueden hacer ustedes por un paciente que ha sufrido un ictus? 
Hay dos tratamientos emergentes, en la fase aguda, que se tienen  que administrar lo más rápido posible. Y también contamos con las unidades de ictus. En sí mismas son una forma de tratamiento porque cuando ingresan aquí mejora tanto el pronóstico como la supervivencia del paciente. 

¿En qué consisten los tratamientos?
Hay dos tipos. En primer lugar, la fibrinolisis endovenosa, que sirve para disolver este coágulo de dentro del cerebro. Pero para este tratamiento, que es efectivo, solo disponemos de cuatro horas y media desde los primeros síntomas. Si el paciente llega pasado ese tiempo, no lo podemos administrar. 

La hemorragia tiene una mortalidad más elevada los primeros días, pero es más infrecuente. El isquémico suele ser el 80% de los ictus y el hemorrágico, el 20%. 

¿Y el segundo?
La trombectomía mecánica, que quiere decir extraer el trombo de la arteria. Y esto se hace mediante un cateterismo, como los del corazón. Para este tratamiento, que también es muy efectivo, disponemos de más tiempo. Hay estudios que indican que incluso es beneficioso hasta 24 horas desde que se han iniciado los síntomas. 

Cuando no se puede disolver ni extraer, ¿se lleva a cabo alguna intervención?
No. Y por lo que respecta a la hemorragia cerebral, en algún caso se opera. Pero en la mayoría, no. 

La rehabilitación se debe iniciar de forma precoz, cuanto antes se empiece, mejor es el pronóstico de recuperación

¿La hemorragia es más grave?
Tiene una mortalidad más elevada los primeros días, pero es más infrecuente. El isquémico suele ser el 80% de los ictus y el hemorrágico, el 20. 

¿Qué papel juega la rehabilitación en el isquémico?
Es integral. Desde el primer día de ingreso ya vienen los profesionales de rehabilitación y valoran el problema y dónde aplicarla. Y lo que es muy importante, se debe iniciar de forma precoz, cuanto antes se empiece esta rehabilitación, mejor es el pronóstico de recuperación.

Cada vez hay menos pacientes que se quedan incapacitados gracias a los tratamientos, sobre todo a la trombectomía

Pero existen grados de afectación...
Exacto. Hay ictus muy leves, con un alto grado de recuperación. Y el otro escenario es el grave, en el que a pesar de los tratamientos, los pacientes no mejoran porque la arteria no se abre, o bien porque no se abre a tiempo. Pero cada vez hay menos porque con los tratamientos, sobre todo con la trombectomía, ha disminuido mucho el número de personas que se quedan incapacitadas. 

¿Cómo se puede prevenir?
Existen unos determinados factores de riesgo. Si la persona no los controla, suben las probabilidades de padecerlo. Si los tiene controlados, las posibilidades de tener un ictus son mucho menores. Y si no se tienen factores de riesgo, pues todavía menos. Son hipertensión, diabetes, tabaquismo, sedentarismo y obesidad. 

Para el tratamiento y la recuperación, es clave llamar rápidamente al 061 en cuanto aparecen los primeros síntomas

Los de siempre.
Está muy relacionado con la hipertensión. Si una persona está de forma permanente por encima de los valores normales, que son 14/9, tiene más riesgo de sufrirlo. 

¿Está afectando la Covid-19 a los casos de ictus?
De momento no estamos teniendo problemas de camas ni de espacio por los ingresos de Covid-19. Los ictus llegan igual porque es una patología que a pesar de que las personas salgan menos y estén confinadas en casa, aparece de golpe. No es una cosa que avise. Nos hemos mantenido más o menos igual y los tratamientos son los mismos. Aunque es cierto que durante las dos semanas de confinamiento más duro de marzo, no vinieron casos de ictus, ni aquí ni a otros lugares. 

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