Las Cámaras de Tarragona y Reus se alían para reivindicar las grandes infraestructuras

Si hace 84 días los alcaldes de Tarragona y Reus rompían años de hostilidades y presentaban un pacto bilateral en materia de infraestructuras, ayer volvía a producirse una imagen de igual significado. Fue protagonizada por los presidentes de las cámaras de comercio de Tarragona y Reus, Laura Roigé e Isaac Sanromà, que, siguiendo los pasos de Josep Fèlix Ballesteros y Carles Pellicer, presentaron un documento con las necesidades del territorio en este ámbito. 

Bajo el título Horitzó 2021: Infraestructures que transformaran el territori, esta hoja de ruta va en la línea de lo presentado por los alcaldes. Sin embargo, es más concreto, ya que se fija este plazo de tres años para asumir estas inversiones de las cuales depende la «competitividad» de este territorio, según remarcaron.

El porqué de este calendario lo explicaba Laura Roigé: «En 2021 finaliza la concesión de la autopista AP-7 y el Corredor del Mediterrani ya estará en servicio, lo que permitirá que el trayecto hasta Barcelona sea más corto en cuanto a tiempo y tengamos más frecuencias». El acuerdo, según explicaron, nace tras el pacto institucional de los ayuntamientos de Tarragona, Reus, Vila-seca, Cambrils y Salou con la Generalitat. Este contexto ha sido el que ha propiciado que «las entidades económicas y empresariales nos hayamos alineado para ponernos cerca del consenso territorial», explicaba Roigé. De hecho, aseguraron que una de las primera reuniones que tienen previsto mantener será con Ballesteros y Pellicer, ya que consideran que deben ser los alcaldes los que «piloten» este consenso. 

Dividen las intervenciones en nueve puntos. La más inmediata es la entrada en servicio del tramo del Corredor del Mediterrani Vandellòs-La Secuita, prevista para este mismo año. Esto debe permitir mejorar el servicio de regionales con Barcelona. En el ámbito ferroviario se incluye también el by-pass en el norte de Tarragona y el apeadero de Bellisens.

Además, los representantes de los entes camerales han llegado un consenso para que se desencalle la estación intermodal y pueda conectarse el aeropuerto de Reus con El Prat en 40 minutos. Esta actuación está relacionada también con la redacción del nuevo plan director del aeropuerto. En este sentido, el presidente de la Cambra de Reus, Isaac Sanromà, afirmaba que «queremos revertir la apuesta del anterior ministro de Fomento, que apostó por Girona como cuarta pista». Para el máximo representante del ente cameral reusense, el cambio en el Ejecutivo Central y el nuevo Govern en Catalunya han propiciado un «nuevo escenario». Considera que esto «cambiará los objetivos» y, por tanto, «nos conviene estar juntos».

‘Lobby’ de territorio

Las cámaras de Tarragona y Reus llegan a este nuevo marco de relaciones tras una «reflexión». «Hemos llegado a la conclusión de que de forma conjunta iremos más lejos y que será mejor para el territorio, ya que seremos más eficientes», argumentó Sanromà. A partir de este cambio en la estrategia, el tejido económico y empresarial quiere que «se visibilice este lobby de territorio». «Los gerundenses saben cómo defender los temas estratégicos. Deberíamos aprender», apuntó el reusense.

El ritmo que se han marcado Isaac Sanromà y Laura Roigé de cara a los próximos meses es intenso. Primero van a reunirse con los alcaldes de Tarragona y Reus. También avanzaron que van a solicitar un encuentro con el conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, y con el secretario general de Infraestructuras, Pere Saura. El presidente de Aena también está en esta lista, que se irá acabando de concretar. Además, defendieron que no cierran la puerta a que otros organismos del territorio se sumen a esta iniciativa. 

La presidenta de la Cambra de Tarragona defendió que «vamos a hacer un seguimiento muy riguroso de los proyectos de obras, ya que nos jugamos el futuro». De hecho, para el día de mañana ya está prevista una nueva sesión del Bon dia Tarragona dedicada a las infraestructuras ferroviarias. «El Camp de Tarragona es demasiado importante para que se mantenga el trato recibido», concluyó.