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Los destinos de sol y playa son los más demandados por las familias para programar un viaje en 2021, seguidos de las zonas rurales de interior, las de montaña y por último los destinos urbanos, donde solo un 10% de las familias los seleccionan. Así lo pone de manifiesto un estudio elaborado por la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN), el cual recoge algunas de las tendencias previstas para un verano en el cual la pandemia está siendo de nuevo protagonista.
Los grandes viajes en grupo se han acabado y la llegada de turistas extranjeros será muy inferior a la esperada inicialmente, a causa de la expansión de la variante Delta. Un escenario en el que la ciudad de Tarragona ha decidido hacer valer la oferta patrimonial y de naturaleza y playas de cara a captar a un perfil familiar, que según este mismo estudio tiene un gasto medio diario de 321 euros.
En el año 2018, cuando Tarragona alcanzó su récord de visitantes, el turismo familiar representaba el 47,1% de la actividad. Durante el año pasado, la cifra se quedó en el 15,7%, siendo el perfil mayoritario las parejas (57%). Unos datos que ponen de manifiesto que hay un mercado con un margen de crecimiento, por lo que algunas empresas están creando productos específicos.
Uno de estos ejemplos lo encontramos en Itinere Turisme i Cultura, que este año sumaba a la oferta existente la ruta romana infantil, una excursión que de forma regular sale todos los días a las 11 horas y que está teniendo un gran éxito de participación.
La ruta la ha diseñado Gemma Sebares, guía oficial, Arqueóloga y Educadora, que como encargada del departamento de didáctica es la responsable de las visitas escolares. La experiencia arrancó el año pasado para Sant Magí y este verano Itinere ha decidido incorporarla a la oferta regular, de martes a domingo. «Intentas adaptar toda la explicación para captar la atención de los niños y, sobre todo, en lo que se refiere a la comprensión del espacio y el tiempo, que es lo que más les cuesta», explica Sebares.
Se utilizan personajes de la ciudad, para hacer el relato más próximo y fácil de comprender. También aparecen un conjunto de objetos como La Nina d’Ivori o la lámpara y, finalmente, cuentan con recursos audiovisuales con tablets, para acceder a aplicaciones como Imageen, que a través de la realidad virtual permite entender lo que están viendo. «Nos damos cuenta que lo disfrutan tanto los padres como los hijos», añade.
Otra de las claves está en interrelacionar las explicaciones con aspectos del día a día que pueden ser próximos a los niños, de forma que las visitas están pensadas para que las comprendan críos a partir de cinco años. Con todo, estos pasan dos horas de forma amena y sabiendo un poco más sobre los romanos y su paso por Tarragona.
Las visitas son de unas 15 personas y empiezan en el Portal del Roser, donde la guía hace uso del plano de Hugo Prades, para explicar cómo era la ciudad. Sigue hacia la Catedral, donde se habla del Templo Imperial, la Plaça del Fòrum, el Circ y acaba en el Amfiteatre.
Una de las claves está en intentar mantener la atención de los niños, para que el paseo se convierta en toda una experiencia. «Es un muy buen momento, porque ya que no tenemos a los extranjeros, hay mucha gente local que la hace y nos permite segmentar al público de una forma más acurada», añade el gerente de la compañía, Xavier Mejuto.
Tarragona cuenta con una infraestructura propicia de cara a este nicho de actividad. Los campings representan el 76% del total de camas disponibles en la ciudad, sobre un total que supera las 9.500 unidades. Asimismo, Joana Conesa, coordinadora en funciones del Patronat Municipal de Turisme de Tarragona (PMTT), destaca que «tenemos mucha oferta i servicios de cara a las familias». Tarraco Viva, la oferta de museos, la Casa de la Festa, las excursiones en barco, el Hort de la Sínia y las actividades de acuáticas y de aventura son algunos de los ejemplos, a los que hay que sumar uno de los productos estrella, como es el festival Minipop, que este año coincidirá con Sant Magí. Conesa destaca que todo esto «configura una oferta muy amplia dirigida a las familias con niños, en la que el público local y el visitante conviven».
En febrero de 2019 Tarragona obtenía el sello de Turismo Familiar, por parte de la Federación Española de Familias Numerosas. Esto representa una ventana de cara a la promoción y comunicación de las experiencias, potenciando su impacto a través de los productos que edita este organismo y que van dirigidos explícitamente a un público objetivo. En paralelo, se está trabajando en mejorar la página web del patronato de cara a divulgar los contenidos «a través de experiencias». Una mejora que está prevista para el próximo otoño y que quiere ser una punta de lanza de cara a la desestacionalización de la temporada.
En 2014 el conjunto catedralício formado por la Catedral y el Museu Diocesà, recibió el sello de turismo familiar. Esto hizo que se incorporasen nuevos servicios dirigidos a este público, como los mini iPads con realidad aumentada que permitían un itinerario diferente para este colectivo, con un juego de pistas, cuentos y leyendas. Asimismo, dispone de un cambiador para niños pequeños, un espacio web específico y precios especiales. «Supone una mejora de la oferta de cara a las familias y después aporta acceso a la demanda», valora Francisco Javier Castillo, consejero delegado de DNA expertos en turismo y ocio. Con todo, se ha conseguido que la edad media de los visitantes haya bajado de los 53 años en 2012 a los «treinta y tantos» en la actualidad. La covid impidió la salida al mercado de un nuevo relato familiar en las audiovideoguías. Estas siguen prohibidas en Catalunya. Sin embargo, una parte de los contenidos ya están hechos a la espera de poder salir pronto.
