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El Amparito Roca se adueñó ayer de las calles más céntricas de la Part Alta de Tarragona. Y los encargados de bailar el himno de las fiestas fueron los más pequeños. Ayer por la tarde se celebro La Baixadeta, una reproducción en miniatura de la noche del 21 de septiembre. La Aligueta, la Mulasseta, el Lleonet, los Gegants Moros Petits, los Negritos Petits y la Cucafereta bajaron las concurridas escaleras de la Catedral.
En este acto de carácter familiar, todos los niños y niñas de la ciudad tuvieron la oportunidad de llevar en sus hombros los elementos pequeños del Seguici. Todo un privilegio y un recuerdo que quedará grabado en sus memorias.
La Baixadeta fue una iniciativa que se llevó a cabo cuando el Seguici Petit cogió una gran fuerza, hace ahora 6 años. El Ayuntamiento y las entidades tenían la intención de equiparar los dos seguicis. Viendo el rotundo éxito que tenía La Baixada de l’Àliga –uno de los actos más multitudinarios de las fiestas–, decidieron probar con La Baixadeta. Y no se equivocaron. Este acto, dedicado a los más pequeños, dibuja grandes sonrisas.
Minutos antes de empezar La Baixadeta, las escaleras de la Catedral, la Plaça de les Cols y la calle Major estaban repletas de niños en brazos de sus padres, y la gran mayoría presumía de la camiseta amarilla de las fiestas. A las seis en punto de la tarde, el Amparito Roca empezó a sonar. La Aligueta bajó las escaleras con un palo de selfie en el hocico. «Ella también está a la moda», comentaba uno de los pequeños espectadores. En su vientre tenía colocado un cartel con la frase «Felicitats mami». Y es que este año, l’Àliga de Tarragona cumple treinta tecles participando en las fiestas, y la Aligueta se acordó de ella.
La Mulasseta, por su parte, llevaba dos carteles a cada lado que hacían referencia a la campaña audiovisual que ha llevado a cabo el Ayuntamiento durante estas fiestas: la elaboración de vídeos bajo el título Ganes de Santa Tecla. Una de las portants de la Mulasseta, Aina de Cal, de 11 años, comentaba que «hoy es un día para que todos los niños de la ciudad se sientan especiales y puedan disfrutar de la sensación de llevar el peso de la bestia en sus hombros. Al fin y al cabo, la Mulasseta es de todos los niños de la ciudad».
Este año por primera vez, los Gegantons Negritos Petits participaron en La Baixadeta, acompañando a los Gegants Moros, custodiados por el AMPA Lestonnac L’Ensenyança. Al llegar a la Plaça de la Font, los elementos bailaron el último Amparito dedicado a los más pequeños.
