Las citas para AstraZeneca se llenan al 93% en Tarragona

Las consultas en Primaria se disparan por las dudas en torno al fármaco de Oxford pero el rechazo es mínimo. El personal sanitario se vuelve decisivo para convencer a los reticentes

14 abril 2021 10:20 | Actualizado a 14 abril 2021 14:49
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«¿Las trombosis? Peor es coger el virus», sentencia Eduard Gil, vecino de Torredembarra, de 67 años, y en la cola del hogar del jubilado Tarraco, en la Avinguda Catalunya de Tarragona. Está a punto de inocularse con AstraZeneca contra la Covid-19, como las más de 500 personas que pasan a diario por este punto de vacunación, que se añade al de Valls, Calafell o Cambrils como centros de inmunización con esta fórmula británica.

La cola suele ser larga y, entre los citados, hay pocas reticencias pese a los bandazos recientes que han dado los estados con esa marca. Se imponen las enormes ganas de vacunarse. «No hermos notado un descenso de personas. A la gente se la convoca por SMS y suele acudir», dicen desde el control de acceso. Las citaciones para este lunes y para ayer martes en la región del Camp de Tarragona estaban ocupadas al 93%, una cifra similar a la de las últimas semanas. Sí que quedaban plazas libres en Calafell y Valls, pero los datos oficiales de Salut muestran que, por ahora, las limitaciones aplicadas sobre AstraZeneca no están mermando la confianza.

«Hay rechazo, pero minoritario»

La suspensión de este inmunógeno a menores de 60 años y la inquietud entre aquella población de ese grupo vacunada con una dosis no parecen tener efecto negativo. Las suspicacias existen y también hay algo de rechazo, pero es minoritario. Sí que han aumentado mucho las cuestiones en el entorno de Primaria. «Recibimos muchas consultas y preguntas sobre la vacuna y no nos cansamos de insistir en la importancia de ponérsela», añade Jordi Daniel, médico de familia en el CAP Salou. En las colas de AstraZeneca hay cierta inquietud que no va más allá, porque el afán de inmunizarse es mayor. «Las reticencias existen, pero son más pequeñas de las que podría parecer», explica Roser Barceló, responsable de vacunas en una de las áreas básicas de salud de Reus y enfermera en el CAP Marià Fortuny. «En los CAP también nos están enviando AstraZeneca y, por ejemplo, en Alcover ya había un 50% de vacunados. También sabemos que, en cuanto se abre el punto de vacunación de Cambrils, se llena», añade Barceló, que asiste, eso sí, a toda una serie de dudas expresadas por la ciudadanía. «Hay quien es reticente pero hay muchísima otra gente que se quiere vacunar. Quien se informa bien y contrasta al final acaba pinchándose. Informamos de que todas las vacunas son seguras y eficaces, que hay más riesgos de trombosis contagiándose del virus que vacunándose. Las informaciones que salen sobre las trombosis no son más que una demostración de que la farmacovigilancia está funcionando bien», relata Barceló.

Los CAP bullen estos días de llamadas y consultas, por lo que la labor de concienciación de los sanitarios es vital. «Te llaman personas un poco contrarias, pero una vez les explicas, al final la mayoría acaba aceptando. Solo una minoría prefiere esperarse. Quien se quiere vacunar lo tiene claro y se vacuna, le da igual cuál le pongas. Todo el mundo pregunta qué vacuna le inyectas, por estar informado, pero la marca acaba siendo lo de menos», cuenta Barceló, que culmina: «Todas las vacunas son seguras y protegen por igual contra un Covid-19 grave».

«Sufrí un trombo y me la pongo»

Incluso hay médicos especialistas que no desaconsejan AstraZeneca para aquellos pacientes que han sufrido trombosis previamente. «Estoy pendiente de vacunarme pero he querido preguntar a mi médico y me ha dicho que me la ponga, porque el riesgo de sufrir un trombo es mucho mayor si me contagio de Covid-19 que si me pongo la vacuna», explica una tarraconense. La incertidumbre sí persiste en aquellos perfiles de menos de 60 que recibieron la primera dosis de este fabricante y que ven cómo la segunda ha quedado en el limbo, a la espera de ver qué sucede: si reciben la segunda con otra marca o se plantea otro escenario. Ahí se incluyen, por ejemplo, profesiones esenciales como Mossos d’Esquadra, policías locales o profesores.

Los reiterados problemas con AstraZeneca parecen no mermar significativamente la fe en los efectos de la inyección. Tras el parón cautelar de unos días para analizar el vínculo del profiláctico con los trombos, la población reaccionó positivamente a la reanudación, con porcentajes de ocupación que rondaban el 90%. «No hay una vacuna mejor que otra. Eso es un mito que hay que desterrar. Son todas buenas, seguras y eficaces porque están aprobadas. Simplemente son distintas. Hay que dejar claro que los beneficios son muy superiores a los riesgos. Todas las vacunas pueden dar reacciones pero las ventajas son más elevadas», decía por entonces Mapi Muniain, directora de cuidados de la Atenció Primària en el Camp de Tarragona.

En una línea parecida se mueve el balance de los catalanes que dicen ‘no’ a inyectarse con esa propuesta. La subdirectora general de Promoció de Salut de la Generalitat, Carme Cabezas, precisó ayer que un 10% de los citados no acude a la consulta. Lo dijo en su comparecencia junto a la consellera de Salut en funciones, Alba Vergés, y el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, en la que recordó que esta vacuna va dirigida al grupo de población de entre 60 y 69 años. Cabezas reivindicó los muchos beneficios que ofrecen estos viales en relación a unos «pequeños riesgos», e insistió en que se seguirá citando por SMS a estas personas empezando por los grupos de mayor edad.

«Es una vacuna segura que evita muchísimas estancias en las UCI, muchísimas hospitalizaciones y casos graves», defendió Cabezas, que aseguró que desde el Departament tratan de transmitir esta idea respaldada, a su juicio, a nivel internacional.

¿Dejarlo para más adelante?

En estos momentos, no se puede elegir vacuna, aunque Salut abrió la puerta a que, en un futuro, quienes hayan rechazado a AstraZeneca ahora tengan la oportunidad de pincharse otro tipo de antígeno. Cabezas añadió que la vacunación «quiere ser universal» y añadió que ese colectivo puede tener más opciones en el futuro, aunque matizó: «El mejor momento para recibir la vacuna es cuando se ofrece».

Por su parte, Argimon también defendió los beneficios de la inmunización, asegurando que «superan a los riesgos» y aportan una «protección colectiva». «El beneficio potencial contra una enfermedad grave y un ingreso en la UCI es muy alto», añadió. Sobre los cambios en la administración de AstraZeneca, el responsable de Salut señaló que «la farmacovigilancia ha funcionado y por eso se han tomado determinadas decisiones en el ámbito europeo».

Las frases de los vacunados

«Es mejor vacunarse que coger el virus. Vengo con confianza y me da igual qué marca me pongan»
Constantin Idita

 «Ha habido demasiada psicosis. El porcentaje de trombos es tan bajo que no me preocupa»
Eduard Gil

 «Vengo con ganas y no tengo miedo porque sé que el beneficio es superior a los riesgos»
Dulce Barrionuevo

 «En ningún momento he tenido dudas. Siempre he tenido clarísimo que me iba a vacunar»
Ana María Fernández

 «Estoy tranquila y con ganas. Sé que me ponen AstraZeneca y confío en ella a pesar de lo que ha salido»
Mari Cruz Gómez

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