Las clínicas de reproducción asistida paran y entregan su material a los hospitales

La crisis sanitaria por el coronavirus ha obligado a suspender todos los tratamientos de  reproducción asistida en nuestro país.

A instancias de las autoridades sanitarias y siguiendo los criterios de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, desde hace tres semanas están en suspenso los procesos de fecundación in vitro e inseminación artificial, como medida preventiva.

Durante los primeros días de confinamiento las clínicas pudieron acabar los ciclos iniciados, pero no se empezaron ciclos nuevos, ni se permiten transferencias de embriones vitrificados, y se han cancelado los programas de inseminación. Es decir, en los procesos que había en marcha se han podido extraer los óvulos para su fecundación, pero las transferencias de los embriones tendrán que esperar. 

También se han tenido que detener los programas de donación de gametos (óvulos y espermatozoides) hasta que pase la actual crisis sanitaria.

Se trata de una situación que genera mucha inquietud y estrés, que se añade al que ya viven las personas y familias inmersas en este tipo de procesos, ya que habitualmente llevan tiempo intentando un embarazo que no llega. La edad es un factor relevante para la infertilidad y el suspenso de los tratamientos supone tener que retrasar todavía más la tan ansiada maternidad. 

Respiradores, mascarillas o guantes han sido requeridos para el Joan XXIII

Como el conjunto del sector, la clínica Embriogyn, con sedes en Tarragona, Tortosa y el Vendrell, está dando apoyo a todos sus pacientes. «Nos hemos puesto en contacto telefónicamente para explicar la situación, qué supone para cada uno de los casos, y ofrecer apoyo en lo que podamos», explica al Diari la jefe de laboratorio  de embriología del centro, Imma Saumell.

«Es una situación difícil de gestionar a nivel emocional,  porque los tratamientos están parados pero los proyectos de familia no, son los mismos pero ahora tienen que esperar por un tiempo», comenta. Desde Embriogyn remarcan que, aunque se hayan parado los tratamientos, en las clínicas se continúa trabajando para velar por el correcto mantenimiento de embriones,  óvulos y espermatozoides. «Tenemos el suministro de nitrógeno líquido asegurado para llevar a cabo con toda normalidad las tareas de mantenimiento», explica Saumell.

En todo caso, desde el sector recuerdan que se trata de una medida de precaución, teniendo en cuenta a demás las restricciones que supone la orden de confinamiento. Y es que los primeros estudios apuntan a  que las madres afectadas por coronavirus no transmiten la enfermedad al bebe.

Material

La Generalitat ha requerido a los centros de reproducción asistida el material que pueda ser  útil para los hospitales, en el contexto actual de emergencia sanitaria. En el caso de Embriogyn, se han destinado al Hospital Joan XXIII de Tarragona los equipos de anestesia y reanimación -respirador con monitor-, así como todo el material fungible, tal como guantes,  mascarillas, gasas, jeringuillas, geles hidroalcohólicos o gafas nasales, entre otros.