Las collas castelleras de Tarragona dan por hecho que se suspenderá el Concurs

La falta de ensayos y la posibilidad de que haya un rebrote hacen difícil su celebración. El Ayuntamiento se pone como límite para tomar la decisión el próximo 31 de agosto

24 junio 2020 18:50 | Actualizado a 24 junio 2020 18:55
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La sensación es bastante generalizada. Las cuatro collas castelleras de la ciudad ven muy difícil que se pueda celebrar el Concurs de Castells que, como cada dos años, se da cita durante el primer fin de semana de octubre en la Tarraco Arena Plaça. Pese a que el Ayuntamiento –organizador del evento– todavía no ha tomado la decisión de suspenderlo o aplazarlo, las entidades dan por hecho que no se hará. La falta de ensayos durante la temporada y el miedo a un posible rebrote son los principales argumentos de los representantes de las collas. Eso sí, la intención de estas entidades, que aglutinan un número importante de personas, es abrir los locales para poner en marcha la actividad social del grupo.

Rafa Segarra, presidente de los Xiquets de Tarragona, opina que «tal y como estamos, y teniendo en cuenta de que a finales de junio todavía no hemos empezado los ensayos, no le veo sentido al Concurs», y añade que «un certamen como este busca lo mejor de cada colla. No veo claro ir a la TAP a hacer castells de siete y medio». Segarra se muestra convencido de que «si según las autoridades sanitarias debemos mantener las distancias de seguridad, es imposible hacer castells. Más vale que lo empecemos a tener claro desde ya». Además, el presidente de los Xiquets explica que «si no está prevista la diada de Sant Magí ni la de Santa Tecla, tampoco será el Concurs».

En esta misma línea opina el presidente de los Xiquets del Serrallo, Josep Ramon Tules, quien asegura que «no creemos que haya tiempo para preparar el Concurs». Tules alerta de que la situación se está complicando cada vez más. «Yo soy de la opinión de que si las collas no podemos ensayar, no vale la pena concursar», concluye Tules.

Por su parte, Gorka Bertran, cap de colla de la Jove de Tarragona, asegura que «deseamos que se pueda hacer, porque significaría que hemos recuperado la normalidad, pero somos conscientes de que es muy difícil», y añade que «aunque solo pudiéramos ensayar unos cuantos días, ya habría suficiente para participar. Sería como una fiesta de los castells. La importancia recaería en poderse celebrar, en lugar del nivel de las collas».

En el caso de la Colla Castellera de Sant Pere i Sant Pau, su cap de colla, David Lobo, reconoce que suspenderlo desde un principio hubiera sido una «locura», pero «llegados a estas alturas y viendo el panorama que presenta la temporada, yo no alargaría mucho la decisión». Lobo asegura que la temporada «no ha arrancado y, por lo tanto, el Concurs, tal y como lo conocemos hasta el momento, no se podrá celebrar. Primero porque no habrá el nivel que requiere un certamen como este, y después porque los protocolos sanitarios que deben cumplirse topan de frente con los tecnicismos propios de los castells». Pese a ello, el representante de los de Sant Pere i Sant Pau opina que es posible que el Concurs «capitanee una propuesta cultural que guste a todo el mundo».

Incertidumbre

Hace unos días, el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, reconocía que, a día de hoy, «hay una incertidumbre total», sobre la celebración el Concurs. El republicano añadía que «la afectación ya ha sido muy grane. En estos momentos aún no se puede ensayar, y no sabemos cuándo se podrá hacer. No está todo perdido, pero actuaremos en base a lo que nos digan los especialistas». Por el momento, el Consistorio apuesta por seguir los pasos habituales hasta que no haya una cancelación definitiva.

El alcalde pone como fecha límite el 31 de agosto para resolver el tema. «Si entonces no se han podido hacer castells, ya será muy difícil que haya Concurs», indicó. Pese a que todo apunta que no se celebrará el evento, el pasado viernes, el pleno municipal aprobó los precios de las entradas. Una brizna de esperanza. «Si no aprobamos esto, en caso de que se pudiera hacer, tendríamos muy poco margen de actuación. Y los técnicos deben seguir trabajando», dijo Ricomà. El alcalde ha avanzado que si finalmente no se puede celebrar, «habrá actuaciones no físicas» que ayuden a mantener Tarragona como capital del mundo casteller. En este sentido, los partidos políticos de la oposición reclamaron a Ricomà saber el coste que tendría para el Consistorio suspender el certamen con poco margen en concepto de indemnizaciones. «Si no se hace, no habrá ningún coste», dijo Ricomà.

Abrir las puertas del local

Perder un año de castells no gusta a nadie. Y menos a los Xiquets de Tarragona y a los de Sant Pere i Sant Pau. Están de aniversario y ambas entidades se han visto obligadas a posponer la celebración hasta el año que viene. Otra de las preocupaciones de todas las collas es perder la masa social que han ganado en los últimos años. «Tenemos miedo a que la gente se desenganche y pierda el hilo», asegura Tules, quien añade que «tambieén hay gente que nos dice que le apetece tomarse un año sabático, después de los últimos años, cuando el nivel de exigencia había aumentado mucho».

Las collas tienen claro que deben buscar alternativas y maneras para no perder la masa social. Así que todas la entidades han abierto ya, o tienen previsto abrir en breves, los locales, como sede social para empezar a reencontrarse. La intención es llevar a cabo actividades lúdicas, deportivas e infantiles, alejadas de los ensayos típicos de los castells. Crossfit y rocódromo son algunas de las propuestas. Haya Concurs o no lo haya, las collas se ponen en marcha para recuperar el tiempo perdido.

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