Las comuniones aplazadas: «Iba en pantalón corto de hilo... En octubre hará frío»

Las familias de niños que iban a hacer la comunión entre mayo y junio empiezan a hacer las gestiones para aplazar el festejo

13 abril 2020 16:20 | Actualizado a 13 abril 2020 17:55
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Un mayo sin comuniones es como una Semana Santa sin procesiones. Pero este año así será. El coronavirus ha obligado a posponer estas celebraciones. Es el caso de la familia Rillo Virgili. Su pequeño de 8 años, Roger, lo tenía casi todo listo para el gran día. La semana pasada, la parroquia de El Serrallo les informó que la comunión, prevista para el próximo 7 de junio, se aplazaba hasta la segunda semana de octubre. 

Roger lleva yendo a catequesis cada martes desde hace dos años. Se dice pronto. Dos años enteros para que, a última hora, se anule temporalmente el festejo. La familia todavía no tenía cerrado el convite, aunque sabía dónde lo celebrarían. El mayor problema ha sido el traje. Roger lo tenía claro: quería un pantalón corto y una camisa de manga corta de hilo y unas alpargatas. «Claro, ahora a ver cómo lo hacemos en octubre, con esta indumentaria tan de verano», comenta, medio en broma, Maria Virgili, la madre de Roger. «Él dice que irá igual vestido. Si conviene, ya se cambiará en el convite», añade.

Los padres de los niños que van a hacer la comunión en El Serrallo tienen un grupo de WhatsApp, en el que también está el párroco que se encarga de la catequesis. Hace unas tres semanas, una familia preguntó por el grupo cómo estaba el tema. El cura respondió que todavía no se sabía nada. Hace una semana, llegaba el comunicado. Las comuniones de mayo y junio quedaban aplazadas hasta el segundo y tercero fin de semana de octubre. A Roger le ha tocado el día 11. Lo único que tenía apalabrado la familia era un animador para amenizar la fiesta. «Esperemos que pueda venir», explica Virgili. 

Con resignación

En una situación parecida se encuentra la familia de Marc, quien también celebra su comunión en El Serrallo. En su caso, el 9 de mayo. El convite se llevará a cabo en Mas Folch. «Hablamos con la chica del restaurante y nos dijo que en principio no habría ningún problema, siempre que no hubiera una boda ese día», explica Maria Aguiló, madre de Marc. 

«Los familiares más próximos ya conocen la noticia, pero al resto todavía no les hemos comunicado nada, porque no sabemos el día exacto», añade Aguiló, quien explica que ya tienen el traje comprado y el fotógrafo apalabrado. «Hablaremos con la tienda de ropa, porque ya se sabe. Los niños a esta edad crecen muy rápido y seguro que deberán hacer algún arreglo», asegura la madre, quien añade que «nos da un poco de rabia, porque ya lo teníamos todo listo. Pero somos conscientes de que en esta situación no podemos hacer nada más». 

Hay unos 17 niños afectados por este aplazamiento en la iglesia de Sant Pere del Serrallo. Ahora, la parroquia trabaja para reorganizar las comuniones en el mes de octubre.

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